Si invertir en bolsa siempre conlleva riesgos con el actual contexto de mercado, más todavía. Pero lo cierto es que mantenerse en liquidez no es una opción para unos inversores que ven como las oportunidades en este mercado volátil, lleno de incertidumbre y ambigüedad en las decisiones de alto nivel, y con una tensión geoestratégica considerable, presenta máximos a uno y otro lado del Atlántico.
El BCE, TIPOS DE INTERÉS A LA BAJA, EL NUEVO ALICIENTE
En el caso de la Fed, todo es diferente. Repetir errores como la denominada ‘inflación transitoria’ que llevó al presidente de la Reserva Federal de EE.UU. a la última ola de subidas agresivas del precio del dinero en Estados Unidos, es probable que no se vuelva a repetir.
De ahí el enfrentamiento directo con Trump, que ya iniciaba en julio pasado la dinámica para buscar sucesor al que el inquilino de la Casa Blanca denomina ‘Too late’ porque, a su juicio, ya debería haber bajado hasta un punto los tipos de interés.
Para el gestor de Abante, Josep Prats “En el caso de Europa yo creo que los tipos de interés quedaran anclados en el 2% que tenemos ahora, y, en el caso de los Estados Unidos si la inflación no pasa del 3%, irán bajando desde el 4 hasta el 3%”.
De momento, Powell con el recorte de 25 puntos básicos, el primero de la era Trump ya ha movido ficha y aunque el mercado toma como descafeinado e insuficiente esos dos recortes en lo que queda de año, y más todavía el unitario para 2026, lo ve como un argumento para seguir comprando, tras las dudas iniciales. Piensa, mejor esto que nada, y los datos pueden ayudar a la mejora, con nuevos recortes, mientras se refugian en los máximos de Wall Street a cuenta de la tecnología ligada a la IA, que convierte en oro, que se lo digan a Intel, todo lo que toca.
EUROPA o EEUU PARA INVERTIR… ¿O TODO LO CONTRARIO?
Una de las grandes dudas del mercado a partir de ahora es si Europa sigue siendo tan atractiva como ha demostrado ser en la primera parte del ejercicio y sin la reactivación de los tipos más bajos puede compensar la ralentización del crecimiento.
Pero lo cierto es que esas subidas, no solo claramente a doble dígito en las bolsas del Viejo Continente, han reducido la brecha con las acciones americanas. El analista senior de IA, Sergio Ávila considera que, en relación precio beneficio, todavía Europa ‘está barata’: “si nos fijamos en los PER de Estados Unidos, sabemos que ahora mismo está más o menos en el PER 22,5 cuando la media es 17 y, en el caso Europa, estamos en el PER 14”.
Otra mirada es la que muestra el que, posiblemente sea el CEO más emblemático y respetado del mundo. Hablamos del consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon que ha señalado que Europa estaba perdiendo competitividad- del 90% del PIB de EE.UU al 65% actual- y que carece de empresas globales de éxito como tiene Estados Unidos.
Las razones que impide, a su juicio, ampliarla pasan por reducir sus barreras comerciales, completar sus mercados de capitales y su Unión Monetaria y agilizar la regulación y fiscalidad para impulsar el crecimiento.
Todo ello mientras indicaba la gran complacencia de los mercados financieros por los aranceles.
¿CÓMO INVERTIMOS EN EL SEGUNDO SEMESTRE?
Desde DWS, la gestora de Deutsche Bank, consideran que la perspectiva, para invertir en renta variable a 12 meses vista, es positiva. Pero con matices, porque también prevén recesos temporales. Afirman que los precios de las acciones se impulsan ante las ganancias a largo plazo, por lo que se esperan continúen durante lo que resta de año y también en 2026. Otro factor es el S&P 500, que concentra “desproporcionadamente del entusiasmo por la inteligencia artificial (IA) y otros crecimientos digitales”.
Más factores a tener en cuenta, la adaptación corporativa a las crisis externas por parte de las empresas en la última década, reabsorbiendo la complicada situación actual más deprisa y una Europa con política fiscal que se prevé más expansiva, lo que impulsa al alza las previsiones de crecimiento e inversión. Así visualizan que la renta variable, el oro, y, sectorialmente, algunos segmentos del inmobiliario y de infraestructuras podrían funcionar mejor que quedarse en liquidez e incluso que los bonos.
La mirada de Beltrán de la Lasta desde Panza Capital se concentra en el efecto pernicioso de dos asuntos: el impacto de los aranceles en los resultados de las empresas, que ya se visualizaron en el segundo trimestre y que ganarán tracción en los siguientes y de un segundo factor. Hablamos de la enorme deuda americana, que pasa por la superación, ya, de facto de los 37 billones de dólares y que consideran claramente un problema estructural, con esos más de 108.000 dólares que cada ciudadano de EE.UU ‘adeuda’ por este concepto.
Ya en el caso europeo, si quiere mejorar el crecimiento sin elevar el déficit, lo que debe es aliviar las regulaciones y reducir barreras internas liderados por Alemania, cuyo apalancamiento es considerablemente menor del 63% sobre su PIB frente al 124% de EEUU.
En Edmond de Rothschild Asset Management coinciden en que las tensiones se centrarán en tres puntos cruciales, que centrarán todo el arco de inversión: el riesgo geopolítico, tensiones comerciales y déficit público estadounidense.
Con la vista puesta en una Europa en positivo ya que señalan que la aplicación del plan Draghi podría permitir al continente recuperar el retraso, impulsando la competitividad y apoyando la industria y la tecnología.
Esto conforma un panorama en el que infraponderan ligeramente la renta variable -en particular la estadounidense- y el dólar.
En cuanto a la renta fija, evitar los bonos a largo plazo, ya que el riesgo de recesión sigue siendo moderado.
Y ese sesgo no tan positivo para la renta variable también lo visualizan desde GVC Gaesco. Neutrales se colocan de cara a este tercer trimestre, mientras consideran que Europa ofrece mejores oportunidades en lo que a RV se refiere. En cuanto a la renta fija, destaca que son positivos, pero con duraciones moderadas bajo el escenario de bajada de tipos y una cierta estabilidad en los bonos corporativos de calidad.
Columbia Threadneedle Investments pone sobre la mesa un entorno en el que Europa se convierte en una de las regiones más atractivas a la hora de invertir gracias al impulso fiscal alemán y a la flexibilidad monetaria del BCE y del Banco de Inglaterra.
Mientras, destaca que la Fed a la hora de bajar tipos pondrá su principal foco de atención en la evolución del mercado laboral, como así ha sido. De esta forma será fundamental para calibrar la rentabilidad de la renta fija de EE.UU. en el segundo semestre. Entre sus consejos para encarar el ambiente enrarecido que se respira y que califica como “un entorno marcado por la ambigüedad y los cambios vertiginosos, el análisis riguroso y la selección de activos, son la clave