El DOW JONES baja en la apertura un 0,09% hasta los 44.202 puntos, mientras que el S&P 500 avanza un 0,04% y se coloca este jueves, en el inicio de la sesión americana, en los 6.266 puntos. Por su parte el Nasdaq OMX sube un 0,17% hasta los 20.777 puntos.

Wall Street viene de una jornada alcista ayer miércoles, que se saldó finalmente con el Dow Jones subiendo 231 puntos, o un 0,53%, mientras que el S&P 500 avanzó un ligerísimo 0,03% y el Nasdaq sumó un 0,26%.

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Pero la jornada estuvo lejos de ser tranquila. Las acciones cayeron inicialmente después de que un funcionario de la Casa Blanca afirmara que Trump “probablemente pronto” despediría al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, con el Dow Jones cayendo más de 260 puntos en sus mínimos de la sesión. El New York Times llegó a informar de que Trump incluso había redactado una carta solicitando la renuncia de Powell para mostrársela a los republicanos de la Cámara de Representantes.

El propio Trump tuvo que salir al paso para matizar estas palabras tras la negativa reacción inicial de los mercados, reconociendo que “era muy improbable [despedir a Powell], a menos que tuviera que irse por fraude”, si bien añadió que “no descarta nada”.

La destitución de Powell supondría un “caos” en los mercados, avisan los analistas de Wolfe Research. “Prevemos, al igual que todos los demás, que esto sería significativamente negativo para los mercados, probablemente impulsando una ola de ventas de acciones y un aumento contraproducente en los rendimientos a largo plazo”, explican Tobin Marcus y Chutong Zhu en una nota.

“Es evidente que a Trump le gustaría manejar también la Fed a su antojo para reducir los tipos de interés aceleradamente y que Powell, aunque no sólo él -las decisiones de tipos son colegiadas-, es actualmente un importante impedimento para sus planes”, señala Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión. “El problema es que legalmente no puede despedirle, por lo que viene ‘jugando’ con la amenaza de hacerlo, buscando para ello recovecos legales y, como se pudo observar ayer, generando mucha tensión en los mercados”. “Así, además de al factor ‘tarifas’, los inversores se tienen que enfrentar ahora al ‘factor Powell’, dos factores que seguirán generando tensión en los mercados, al menos en el corto plazo”, avisa el experto.

La jornada tampoco está exenta de interés en el apartado macroeconómico, con la publicación, sobre todo, de las ventas minoristas de junio. Según ha anunciado el Departamento de Comercio, las ventas minoristas aumentaron un 0,6% frente al mes anterior, muy por encima de la subida del 0,1% que había anticipado el mercado. 

En cuanto al mercado laboral, el número de personas que pidió ayudas estatales por desempleo se situó la semana pasada en 221.000, por debajo de las 235.000 previstas. La cifra de la semana previa fue revisada al alza, a 228.000, frente a una estimación anterior de 227.000. La media móvil de nuevas solicitudes de las cuatro últimas semanas, que se considera una indicación más fiable de las tendencias en el mercado laboral ya que reduce los picos de volatilidad, cayó a 229.500.

Mientras, avanza la temporada de resultados, que ha comenzado esta semana. Los analistas estiman un beneficio por acción medio para el S&P 500 con un aumento del 5,8%. En el primer trimestre de 2025 el BPA aumentó un 13,6%, frente al 6,7% esperado antes de la publicación de la primera compañía.

Entre las compañías que han publicado hoy sus cuentas destaca PepsiCo, que ha batido las expectativas del mercado tanto en el lado de los beneficios como de los ingresos a pesar de una menor demanda en el negocio en Norteamérica. Las ganancias por acción ascendieron a 2,12 dólares por acción, frente a los 2,03 dólares esperados por el mercado. Los ingresos aumentaron un 1% hasta una cifra de 22.730 millones de dólares, frente a los 22.270 millones previstos. Las acciones suben con fuerza en la apertura, un 5,7% tras el toque de campana.

También ganancias en los resultados de United Airlines. La aerolínea avanza un 3,6% en la mañana neoyorquina a pesar de defraudar con sus cifras de ingresos: la facturación ascendió a 15.240 millones de dólares, por debajo de los 15.350 millones esperados. La buena noticia es que la compañía alcanzó unas ganancias por acción de 3,87 dólares, por encima de los 3,81 dólares por acción esperados. Para el tercer trimestre del año, United espera unas ganancias ajustadas de entre 2,25 y 2,75 dólares por acción.

GE Aerospace ha elevado su pronóstico de ganancias para 2025, impulsado por la fuerte demanda de servicios de mantenimiento posventa, ya que las aerolíneas conservan sus aviones más antiguos durante más tiempo debido a los retrasos en las entregas. La compañía espera un beneficio anual ajustado por acción de entre 5,60 y 5,80 dólares, frente a la anterior expectativa de entre 5,10 y 5,45 dólares. Las acciones registran avances del 1%.

Al cierre del mercado presentará sus cuentas además el gigante del streaming Netflix, que de momento se mueve con tímidas subidas. Los analistas auguran unas ganancias de 7,09 dólares por acción y unos ingresos de 11.060 millones de dólares.

El sector de los fabricantes de chips también registra avances, del 3,8%, después de que TSMC, el principal productor mundial de chips de IA avanzada, haya anunciado un beneficio trimestral récord, afirmando que la demanda de inteligencia artificial está fortaleciéndose. Las acciones de TSMC cotizadas en Wall Street suben más de un 3% y las de Advanced Micro DevicesMarvell Tech, NVIDIA y Super Micro Computers también se mueven en positivo.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo se estabilizan tras las pérdidas de la sesión anterior, con los inversores pendientes de las perspectivas de demanda de EEUU y China y de las tensiones comerciales. Los futuros del West Texas estadounidense suben un 0,35% hasta los 66,61 dólares por barril, mientras que el Brent de referencia internacional avanza un 0,04%, en 68,54 dólares.

El euro baja un 0,49% frente al dólar en el mercado de divisas, hasta un cruce de 1,1585 dólares por cada moneda comunitaria.

En la renta fija, el bono estadounidense a diez años ofrece una rentabilidad  a la baja de un 4,449% pendiente de los rifirrafes entre Trump y Powell. Ayer las opciones de un recorte de tipos en septiembre llegó a alcanzar un 66% tras las primeras informaciones sobre el despido de Powell, aunque hoy se sitúan ya en el 55%, de acuerdo con la herramienta Fedwatch de CME Group.