La encuesta de gestores de fondos de Bank of America, destaca que un 34% neto espera un alza en la renta variable europea en los próximos meses, prácticamente sin cambios respecto al mes pasado, mientras que el porcentaje neto que espera un alza en los próximos doce meses ha vuelto a su máximo de febrero, del 75%.
Un 61% espera un aumento del BPA, del Beneficio por Acción a 12 meses en Europa, un fuerte aumento desde el 38% del mes pasado. Un 34% afirma sobreponderar la renta variable europea en relación con su índice de referencia, cerca de su máximo en cuatro años, mientras que un 36% afirma infraponderar la renta variable estadounidense, cerca de su máximo en dos años.
Un 43% de los encuestados considera que reducir demasiado la exposición a la renta variable y, por lo tanto, perderse una posible subida adicional de la misma es el mayor riesgo al tomar decisiones de cartera.
Pero además destacan, más allá de posicionarse en la eurozona, los mercados emergentes, como sus mayores preferencias, seguidos de los bancos, el euro y la liquidez.
Un 29% de los encuestados prevé un crecimiento europeo más sólido en los próximos doce meses, prácticamente sin cambios respecto al mes pasado, manteniendo la diferencia con las expectativas de crecimiento global cerca de los máximos históricos recientes, gracias a las expectativas de estímulo fiscal alemán.
Sin embargo, al preguntarles directamente si la economía y los mercados europeos pueden desvincularse de un contexto de desaceleración del crecimiento global, un número creciente de clientes expresa su preocupación por las consecuencias de las dificultades políticas en EE.
Ya en la encuesta global, los gestores de fondos, a largo plazo se decantan, primero, por invertir en valores internacionales, después en valores de Estados Unidos, en tercer lugar por el oro hasta llegar a la renta fija americana, en primer lugar en la soberana y en segundo, en la corporativa.
Pero si hablamos de lo inmediato, posicionarse largo en oro y los siete magníficos son las preferencias generales, frente a ponerse corto en dólar y largos en valores europeos.
A su juicio los mayores riesgos del mercado pasan porque la guerra comercial traiga consigo un peligro de recesión y que la inflación provoque en la Fed nuevas subidas de los tipos de interés en Estados Unidos.