Ya expusimos en un reciente artículo los principales problemas de España, en donde queda patente que la falta de educación financiera es el gran problema por que lideramos la cola en inversión en Europa. Pero esta falta de conocimiento tiene unos problemas añadidos. No es que solamente se invierta poco, sino que se suele invertir mal. Y ya no hablamos de entrar en el mercado cuando no toca, sino de en qué productos de inversión lo hacemos.
Es buena señal que la mayor parte de las inversiones se destinen a las acciones y a los fondos de inversión. Pero es preocupante que esos porcentajes sean tan pequeños. Y diría más, veo un serio problema que las criptomonedas ocupen un tercer lugar con un porcentaje tan elevado.
Y no estoy en contra de estos activos. Pero sí estoy muy en contra de que ocupen un lugar tan preponderante.
Fuente: Carlos Arenas Laorga, con datos del informe de BlackRock, “Las tendencias que marcan la inversión en España”
De hecho, el activo que más ha crecido desde 2022 en términos absolutos es el de las criptomonedas. En términos relativos son los ETFs, lo cual me parece lógico e incluso, sano. Por el contrario, en términos relativos, ha creció muy poco la inversión en fondos y acciones. Algo estamos haciendo mal quienes nos dedicamos a la educación financiera. Me da la impresión de que llega mucho más el mensaje de personas sin formación en redes sociales que el de los profesionales del sector. Hay personas con formación en redes sociales que aportan mucho, pero sigue habiendo una mayoría que no. Seguimos anclados en la cultura del pelotazo. Titulares del estilo “invierte en esta cripto y te forras” llegan de manera muy sencilla y el mensaje es más fácil de asimilar. Con la expansión del mundo de las apuestas, invertir en este tipo de activos se ha convertido en algo similar a jugar al euro millones. Y no tienen nada de malo los juegos de lotería. Pero asimilar la inversión a una apuesta es como confundir la planificación con el azar, porque mientras la primera se apoya en análisis, objetivos y gestión del riesgo, la segunda depende únicamente de la suerte. Cada vez veo más locuras en torno a las apuestas, y confieso que me preocupa. Y no me deja tranquilo observar que las inversiones se asemejan en el ideario de los jóvenes con estos juegos.
Fuente: Carlos Arenas Laorga, con datos del informe de BlackRock, “Las tendencias que marcan la inversión en España”
Según el informe de BlackRock, el crecimiento de la inversión en criptos es del 24%, el segundo por detrás de los ETFs, y el mayor en términos absolutos. Y más todavía me preocupa que el colectivo de mujeres alcanza un crecimiento del 46%, a distancia abismal del +2% en fondos de inversión.
¿Cómo hacemos para dejar de alentar al criptobro y dejar que sean los especialistas de verdad quienes nos aconsejen? No lo sé. Pero, entre todos, debemos buscar soluciones.
Nada me gustaría más -y nada sería mejor para la riqueza de los españoles- que se incremente de forma sustancial el número de inversores, la cantidad invertida y que sea en activos elegidos con cabeza previa escucha de quienes realmente saben de esto.
Quiero lanzar este guante a la industria. Necesitamos más educación financiera. Necesitamos unir fuerzas en pro de la riqueza de los españoles. Hagamos un país mejor.
Y me gustaría terminar como terminé el anterior artículo sobre educación financiera. Y es que, siempre volvemos a lo mismo: falta de educación financiera. El PROBLEMA con mayúscula del sector financiero.