Cox, utility de agua y energía, anunció este jueves, durante la celebración de su primer Capital Markets Day en Londres, un plan de inversión de 5.500 millones de euros para el periodo 2026-2028, con el que la compañía prevé más que duplicar sus ingresos y su resultado bruto de explotación (Ebitda). El grupo pondrá el foco principal en México, país que considera una oportunidad “única en una generación” y que concentrará casi la mitad de su inversión total.
El nuevo plan estratégico marca una transformación profunda de Cox hacia una compañía global de infraestructuras integradas de agua y energía, con más del 90% del Ebitda procedente de actividades reguladas o con ingresos contratados a largo plazo, lo que refuerza la estabilidad y previsibilidad del negocio.
Al cierre de 2028, Cox prevé alcanzar entre 6.000 y 6.500 millones de euros de ingresos y un Ebitda de entre 1.500 y 1.600 millones, frente a los 2.600-2.700 millones y 700 millones estimados para 2025. El flujo de caja operativo también se duplicará, hasta situarse entre 1.250 y 1.350 millones de euros, reforzando la capacidad de inversión y la solidez financiera del grupo.
“El Capital Markets Day supone el inicio de una nueva etapa para Cox”, señaló el presidente, Enrique Riquelme, quien destacó que el acuerdo para adquirir los activos de Iberdrola México por 4.200 millones de dólares “marca un antes y un después en la historia de la compañía”. Según Riquelme, la operación “no solo transforma nuestra dimensión, sino que sienta las bases de un modelo de crecimiento global y sostenible”.
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Presencia en Latam con México como protagonista
Nacho Moreno, CEO de Grupo Cox, calificó la adquisición de los activos de Iberdrola México como “una oportunidad única en una generación”, y explicó que el país reúne todos los ingredientes para liderar la expansión del grupo en América Latina.
La filial mexicana genera más de 550 millones de dólares de Ebitda anuales, con una conversión de caja superior al 70% y una cartera diversificada de más de 500 clientes industriales. Tras la integración, Cox espera alcanzar unos ingresos globales de 2.600-2.700 millones y un Ebitda superior a 700 millones de euros.
“México es el lugar donde hay que estar”, afirmó Moreno. “Llevamos operando allí desde 2015, conocemos la regulación, los operadores locales y el mercado, y eso nos otorga una ventaja competitiva real”.
La compañía considera que el país ofrece un entorno estructuralmente favorable: la reserva eficiente de generación eléctrica se encuentra por debajo del 6% (frente al 20% recomendado), la inversión en transmisión ha sido limitada en los últimos años y el fenómeno del nearshoring está atrayendo a grandes fabricantes y centros de datos.
Cox financiará la compra de los activos de Iberdrola México mediante una combinación de 80% deuda y 20% capital, a través de un préstamo puente a dos años respaldado por bancos internacionales de primer nivel, que posteriormente será refinanciado con instrumentos de largo plazo en los mercados de capitales. El cierre de la operación está previsto para el primer trimestre de 2026, una vez completadas las autorizaciones regulatorias.
Más allá de México, Cox centrará parte de su inversión en otras regiones del continente, donde destinará 850 millones de euros, la compañía planea reforzar su modelo de servicios energéticos y de agua en Panamá, Ecuador y Costa Rica, mercados donde ya cuenta con experiencia operativa.
En Chile, con una inversión prevista de 650 millones de euros, Cox busca consolidar su presencia en generación eléctrica y servicios de ingeniería, aprovechando su conocimiento del mercado local. En Brasil, con 250 millones de euros, el grupo estudia oportunidades en redes de agua y soluciones energéticas para entornos industriales.
5 pilares estratégicos
El nuevo plan estratégico se apoya en cinco ejes fundamentales: crecimiento internacional, eficiencia operativa, disciplina financiera, sostenibilidad y expansión en agua y energía.
Moreno recordó que el programa interno de eficiencia, iniciado en abril, aportará entre 45 y 50 millones de euros adicionales de Ebitda y generará un valor estimado de 300 millones de euros.
La sostenibilidad será transversal a toda la estrategia. Cox aspira a que el 91% del Ebitda proceda de contratos a largo plazo vinculados a activos de energía limpia y proyectos hídricos tanto públicos como privados, con márgenes superiores al 10%.