La situación actual de los mercados preocupa al director de inversiones de la entidad , Mark Haefele, sobre todo porque en los últimos meses se ha incrementado la correlación entre bonos y acciones.


En su última carta a sus inversores, el experto apunta que “las correlaciones entre los dos activos están ahora en máximos de cinco años, lo que hace que las carteras sean más vulnerables a episodios de alta volatilidad en el corto plazo”. Lo que nos han enseñado estos últimos doce meses es que no podemos  descartar que cualquier noticia puede desencadenar un momento de pánico en el mercado.


Hasta ahora la renta fija servía para proteger nuestra cartera de renta variable, pero esta correlación invalida esta posibilidad.  Quizá por eso los inversores han elevado el nivel de liquidez de sus carteras hasta el 5,5%, según los últimos datos de la encuesta de BofA Merrill Lynch.  



Haefele explica que “en un mundo en el que el efectivo y los bonos dan rentabilidades negativas tenemos que que trabajar más para encontrar activos que generen menos volatilidad, aporten diversificación y más rentabilidad”, afirma.

Destaca el experto que  para aportar diversificación apuestan por los hedge funds y los mercados privados.  “Los hedge funds no van a generar tanta rentabilidad como antes de la crisis financiera”, dice. Sin embargo prevé retornos del 5% en los próximos cinco años con una volatilidad esperada del 6%, apunta.

En cuanto a los mercados privados, explican que son mucho más resistentes a fuertes caídas en el precio. “En un horizonte de 10 años, esperamos que los mercados privados den una rentabilidad de entre el 8,5% y  el 12% casa año con una volatilidad del 12,5%”, apuntan en UBS.



“Otra solución, es considerar temáticas de inversión en el largo plazo buscando tendencias como el envejecimiento de la población, el urbanismo… Sería interesante pensar en compañías que operen en el sector de la seguridad, automoción o robótica. Como muchos de estos temas incluyen empresas privadas que no cotizan en los mercados, pueden incrementar los beneficios de la diversificación”.
Invertir en los próximos seis meses.

Más allá del largo plazo, el director de inversiones de UBS apunta que “estamos positivos en los activos de riesgo”.  A pesar de todos los riesgos geopolíticos que siguen acechando, lo cierto es que en la firma consideran que la evolución económica va a ser un factor positivo para los mercados en el medio plazo.  Eso sí, consideran que una victoria de Donald Trump no está descontada y podría causar volatilidad en las bolsas.

Posiciones:
- Sobreponderar renta variable americana frente a bonos de grado de inversión “porque son más baratos, menos vulnerables y tiene más potencial de subida”.
- Sobreponderar mercados emergentes frente a bolsa suiza. Esto lo hacen porque los beneficios en estos países han comenzado a estabilizarse después de varios años en negativo, además los índices de actividad industrial muestran una mayor expansión. Por otro lado, el índice suizo está sesgado hacia sectores defensivos, lo que parece que tiene un menor potencial en un escenario de crecimiento de beneficios.
- Sobreponderan la corona noruega frente al euro. En opinión de estos analistas el país nórdico está más avanzado que otras regiones. La inflación en el país está en el 4%, lo que implicará un final cercano para la polícia de expansión monetaria .
- Por último, han abierto una posición de sobreponderar una cesta de divisas de países emergentes –rublo, real brasileño, rand y rupia india- frente a la corona sueca.
 
En conclusión, explica Haefele, el efectivo y los bonos están en riesgo en este entorno y a los inversores se les exige una forma más creativa de asegurar su cartera y de diversificación en el largo plazo. En el corto, en la firma son positivos con los activos de riesgo, por eso sobreponderan renta variable frente a renta fija.



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