José Luis Cava subraya la “fragilidad del sistema monetario estadounidense”. Recuerda que tras el Covid “inyectaron una gran cantidad de liquidez” y que ahora, habiendo retirado “tan solo 3 billones”, ya se observan “problemas de tensiones en los mercados monetarios”. Afirma que el mercado espera que Powell anuncie “nuevas inyecciones de liquidez”, aunque “no lo llamarán QE porque políticamente no es correcto”.
Explica que los analistas manejan un rango “entre 20.000 y unos 45.000 millones”. Señala que 20,000 millones “no es nada” y no favorecería “la subida del S&P 500, ni del dólar, ni de Bitcoin”. En cambio, “todo lo que sea por encima de 30.000 sí que favorecería la subida del S&P 500, la subida del oro y la subida de Bitcoin”.
Analiza la rentabilidad del bono americano a 10 años, que “se lleva moviendo lateralmente desde el mes de octubre de 2023”. Añade que esa zona “está acumulando energía” y apunta que no parece que vaya a “perforar ese soporte de la zona 3,95”. Advierte que si la rentabilidad saliera “por arriba porque la inflación subiese”, la Reserva Federal tendría que “salir a comprar bonos a 10 años para inyectar liquidez e impedir que la rentabilidad se disparase”.
También evalúa el impacto según el instrumento usado para inyectar liquidez: si se hace comprando letras del Tesoro, “eso supone inyectar poca liquidez”, pero si es con bonos a 10 años, “eso es inyectar más liquidez”. Considera más probable que inyecten “30.000 millones pero en pagarés del Tesoro”, lo cual sería “alcista para el S&P 500 y para las bolsas”.
Respecto al Russell 2000, afirma que está “a punto de superar nuevos máximos históricos” y que el sentimiento es “bajista” porque “la gente está cargadita de posiciones cortas”. Si rompiese máximos, quienes tienen “los stop ligeramente por encima” tendrían que cerrar cortos, provocando “una significativa subida”. Añade que “cuando el Russell 2000 marca nuevos máximos históricos, Bitcoin se ve claramente favorecido”.