El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha abogado por posponer el cese definitivo de las centrales nucleares españolas, pero ha matizado que esto no significa mantenerlas "sin medidas", sino ajustar el calendario de cierre tras analizar todas las razones técnicas, logísticas y de seguridad que afectan a estas instalaciones.. En el foro 'Megafuturo' de Atresmedia, Bogas subrayó la importancia de ser pragmáticos ante un contexto que ha experimentado cambios significativos, haciendo hincapié en los problemas técnicos que aconsejan reconsiderar el cese de operaciones.
El Pleno del Congreso rechazó recientemente una enmienda al proyecto de Ley de Movilidad Sostenible que buscaba eliminar la fecha de cierre definitivo de las centrales nucleares de Almaraz, Ascó y Cofrentes. Esta decisión generó un debate entre los partidos políticos, con posturas encontradas sobre el futuro de la energía nuclear en el país.
Según Bogas, la central nuclear de Almaraz está programada para ser la primera en cesar sus actividades, con el cierre de un grupo en 2027 y otro en 2028. Sin embargo, el ejecutivo advierte que detener dos grupos ubicados en la misma instalación en años diferentes complicaría el proceso de desmantelamiento. En este sentido, Bogas argumenta que no hay motivos para pararlos en fechas distintas, abogando por una planificación más coherente.
Calendario de cierre y solicitudes de prórroga
El calendario de cierre nuclear acordado en 2019 establece a Almaraz como la primera central en clausurar, con fechas límite entre 2027 y 2028. Recientemente, las empresas Iberdrola, Endesa y Naturgy solicitaron una extensión de la vida útil de la central de Almaraz hasta 2030, sujeta a la aprobación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Bogas ha expresado su preocupación por la elevada carga fiscal que soporta el sector eléctrico en España, comparándola desfavorablemente con la de otros países. Destacó que desde la firma del protocolo de cierre nuclear en 2019, la fiscalidad aplicada a las nucleares ha aumentado aproximadamente un 70%, siendo un tema de debate constante con el Gobierno.
El directivo de Endesa señaló que la regulación en el sector debe ser estable, predecible y fomentar la inversión. Bogas advirtió sobre el exceso de regulación en Europa y España, calificándola de potencialmente perjudicial para el sistema. Abogó por una simplificación normativa que facilite la transición energética y garantice la eficiencia del sector.
En relación al apagón ocurrido en la Península Ibérica el 28 de abril, Bogas mencionó que las causas fueron multifactoriales, ironizando con la frase "entre todos la mataron y ella sola se murió". Destacó que un fallo generalizado en la gestión de control de tensiones podría deberse a una insuficiencia de medios de generación para controlar la red eléctrica.
Bogas recordó que la responsabilidad de garantizar la continuidad del suministro y la estabilidad del sistema recae en el operador, Red Eléctrica. Afirmó que es impensable que un apagón similar vuelva a ocurrir, asegurando a la población que se han tomado medidas para prevenir situaciones de este tipo en el futuro.