Los analistas de la firma aseguran en una nota que aunque la actual crisis en Oriente Medio sólo ha impulsado los precios moderadamente. Sin embargo creen que podrían producirse subidas en los próximos meses. Por eso han analizado el impacto de estas alzas en la inflación mundial.

En su análisis han utilizado una simulación de una subida del 10% en los precios del Brent que, en la actualidad, rozan los 114 dólares por barril.



Según este análisis, el impacto es prácticamente similar en los países estudiados aunque “el shock parece menos persistente en los EE.UU. y en el Reino Unido”

En concreto, ellos apuntan que el año siguiente a la siguiente crisis del petróleo “el IPC elevará la inflación entre 0,2 y 0,4 puntos porcentuales aproximadamente.”

Explican que aunque en principio “el impacto de la inflación parece modesto, podría ser amplificado si otras materias primas reaccionan también al alza”.

Señalan que en algunos países emergentes “el golpe la inflación estará relativamente silenciado debido a los subsidios para la compra de combustible y el control estatal de los precios. Sin embargo, en la firma creen que este impacto se desviará en las cuentas fiscales y el déficit exterior”, consideran en la firma.

Además, señalan que en Asia, que es una gran importadora de petróleo “ una subida sostenida del precio del petróleo del 10% afectaría más al PIB de Corea, Tailandia, Filipinas y la India”.

Cambio del origen del riesgo

De acuerdo con esta nota aunque “la inflación en el mundo desarrollado parece muy correlacionada con los ciclos económicos, con el crecimiento de la economía de EE.UU. por debajo del 3% y la de Europa en torno al 1%, el crecimiento va a ser moderado por el momento”, explican.

En Barclays apuntan que el consenso estima que los riesgos de un aumento de la inflación son bajos el año que viene y aumentan en 2016. Más cuando los precios de los alimentos se han estabilizado y que en Barclays creen que el Brent se moverá en el rango de los 105-115 dólares por barril. Por eso, en su opinión, la inflación será muy tímida. Sin embargo, excluyen de esta circunstancia a Argentina y Venezuela.

De esta forma, en la entidad consideran que la inflación de los emergentes rondará el 4,3% este año y en lo desarrollados podría subir desde el 1,14 al 1,7%.