Hay que recordar que el banco, que recibió una inyección de capital en pleno estallido de la crisis post Lehman, ha gastado alrededor de 45.000 millones de dólares desde 2008 para hacer frente a reclamaciones de sus clientes.
Por otro lado, Bank of America ha reducido su plantilla algo más de un 6% en los últimos doce meses. Alrededor de 258.000 empleados han abandonado la entidad en este año.
Al igual que ha ocurrido con el resto de las entidades financieras que ha publicado sus cifras antes que Bank of America, la cuenta de resultados de la entidad también se ha favorecido del contexto de crecimiento económico del país. Sirva como referencia, que el uso de tarjetas de crédito para los gastos de las familias ha crecido de media un 9% por cuenta corriente.
El buen momento por el que están pasando los mercados financieros también ha resultado positivo para la entidad. Los ingresos por la unidad de brokerage también han aumentado en los últimos meses. Según apunta el banco en una presentación a inversores, los activos gestionados han crecido un 17% en este periodo.