El número de personas que pidieron subsidios de desempleo la semana pasada en Estados Unidos cayó por segunda semana consecutiva. En concreto, se redujeron en 2.000 con respecto a la semana anterior hasta 328.000. También se redujo en 13.500 la media de las últimas cuatro semanas hasta 348.500.  (
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Se trata de un dato positivo para la economía, sobre todo tras las decepcionantes cifras de creación de empleo en el mes de diciembre.



Por otro lado el indicador de la FED de Filadelfia que mide la confianza empresarial
también ha sorprendido al alza. En concreto en enero se ha situado en 9,4, por encima de 8,6 que era lo que estimaban los analistas. (Acceder al comunicado)

Si se desglosa, destaca sobre todo el índice de empleo que sube a 10 puntos desde el 4,4 anterior.

Cárpatos, analista de Estrategias de Inversión, afirma que es un “dato mejor de lo esperado pero con truco, porque las partidas importantes como el de nuevos pedidos y condiciones a 6 meses empeoran. El de empleo es el que sostiene la mejora. Esto va a favor de QE pero ahora que todo el mundo está contento con la recuperación no necesitamos malos datos porque hacen daño. Bueno para los QE, malo para el mercado, bueno para los bonos y malo para el Dólar”, afirma el experto.



Hoy hemos tenido datos de precios. Así, la inflación mensual en diciembre fue 0,3 %, el nivel más alto mensual desde junio. En cifras interanuales sube hasta el 1,5%.

El dato de inflación subyacente, el que mide la evolución de los precios sin tener en cuenta la evolución de los alimentos frescos y la energía, se mantiene sin cambios en 1,7% tras subir un 0,1%.

El dato negativo de hoy viene de la mano del sector inmobiliario. Así, el índice de confianza de los constructores que prepara la National Association of Home Builders (NAHB) baja hasta 56 desde el 57 anterior. La cifra, además, es mucho peor de lo que estimaban los expertos, que habían calculado mejoras hasta 58. (Acceder al comunicado)

Cárpatos, el analista de Estrategias de Inversión apunta que se trata de un dato “negativo para el mercado inmobiliario que hace que todo el mundo mire otra vez a los altos tipos. No es una bajada escandalosa, pero es un movimiento que en el corto plazo es bueno para los QE, malo para el mercado, bueno para los bonos y malo para el dólar.