Aena ha lanzado una advertencia al mercado y a los legisladores: la enmienda introducida por el Partido Popular al proyecto de Ley de Movilidad Sostenible —aprobada en el Senado y pendiente ahora de ratificación en el Congreso— podría tener “efectos nocivos” tanto sobre el sistema aeroportuario español como sobre la propia compañía.

En un comunicado remitido a la CNMV, el gestor aeroportuario explica que, de aprobarse definitivamente, la disposición “desfiguraría la consistencia microeconómica y reglada (no discrecional) de la regulación económica de Aena” y generaría distorsiones en un modelo que, durante la última década, ha sido referencia de eficiencia, estabilidad y autosuficiencia financiera.

La enmienda del PP establece que el Gobierno deberá congelar las tasas aeroportuarias durante el periodo 2027-2031 y poner en marcha un nuevo plan de incentivos consensuado con el sector para potenciar los aeropuertos regionales.

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A juicio de Aena, esta medida “impondría sin fundamento una restricción económica y financiera” que afectaría directamente al equilibrio del sistema y obligaría al consejo de administración a reexaminar el plan de inversiones reguladas previsto para ese quinquenio —valorado en 9.991 millones de euros dentro del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA 3)—, con el fin de adaptarlo al nuevo techo tarifario.

“Deberíamos revisar tanto el volumen de inversión, como su composición por aeropuertos y materias, y su calendario de ejecución”, indica la empresa, que advierte de que esta revisión sería un acto debido para evitar un posible incumplimiento de su deber fiduciario.

Un marco regulatorio construido sobre equilibrio económico

Aena recuerda que su modelo regulatorio se sustenta en la Ley 18/2014, impulsada por un Gobierno del propio Partido Popular, que estableció un marco de supervisión económica con tarifas limitadas y un techo de inversión anual de 450 millones de euros. Este equilibrio, argumenta la compañía, ha garantizado durante la última década la estabilidad del sistema, la competitividad internacional y la autosuficiencia financiera del gestor aeroportuario.

Actualmente, Aena gestiona 46 aeropuertos y 2 helipuertos, opera con un 51% de capital estatal y un 49% privado, y es la séptima empresa del IBEX 35 por capitalización bursátil. En 2025 prevé cerrar con cerca de 320 millones de pasajeros, cifras récord que sitúan al sistema aeroportuario español entre los más eficientes y rentables de Europa.

La compañía subraya que sus tarifas medias actuales son de 10,35 euros por pasajero, por debajo de los 11,11 euros de 2015. Si se tiene en cuenta la inflación, el coste real de las tasas ha disminuido más de un 36% en los últimos once años, lo que demuestra, según Aena, el compromiso con la competitividad y con las aerolíneas.

Inversiones para la próxima década

El pasado 18 de septiembre, Aena presentó su ambicioso plan de inversiones para el periodo 2027-2031, con un total de 12.888 millones de euros, de los cuales 9.991 millones son inversiones reguladas vinculadas al DORA 3. Este programa contempla un fuerte incremento del esfuerzo inversor, multiplicando por 4,4 veces el límite anual vigente hasta 2025, para afrontar la expansión de capacidad, la modernización tecnológica y la descarbonización de las infraestructuras.

El plan incluye actuaciones en seguridad, sostenibilidad medioambiental, digitalización y ciberseguridad, además de mejoras en la calidad del servicio y la eficiencia energética de los aeropuertos.

Desde la óptica económico-financiera, Aena recalca que el diseño actual del marco tarifario busca equilibrar la financiación de las inversiones (CAPEX), los gastos operativos (OPEX) y una rentabilidad razonable de las inversiones, bajo el principio de estabilidad y previsibilidad regulatoria. Alterar ese marco, sostiene la empresa, supondría romper el vínculo lógico entre precios e inversión, poniendo en riesgo tanto la planificación de infraestructuras como la confianza de los inversores institucionales y los mercados financieros.