Mientras que en 2012 la empresa contaba con 721 establecimientos, el pasado 21 de agosto solo tenía 519 y parece ser que el filo de las tijeras sigue afilado para seguir recortando.
En tan solo un año Adolfo Domínguez ha cerrado 39 establecimientos. Ya van 24 tiendas menos en Europa, una menos en México, otra menos en Japón y 15 en el resto del mundo.

Tras haber sufrido una reestructuración, la red de establecimientos del grupo está conformada por 308 tiendas en Europa, 136 en México, 24 en el mercado japonés y 51 en el resto del mundo.
A pesar de tanto recorte, la empresa no ha recuperado los beneficios que habían perdido y además ha anunciado una caída de márgenes, ventas y EBITDA en su primer semestre fiscal. La sociedad ha afirmado que las pérdidas después de impuestos alcanzaron los 12,5 millones de euros, resultado similar al del año anterior. El EBITDA resultó ser negativo, alcanzando los -9,8 millones de euros
, frente a las pérdidas del primer semestre del año 2015, que rozaron los 8 millones de euros. El margen de ventas se redujo en 5,6 puntos.

El grupo busca una explicación a esta caída y asegura que existen dos causantes principales causante: el incremento de los descuentos realizados durante las rebajas de verano y el deterioro del inventario de la empresa. Las ventas de Adolfo Domínguez han caído en 6 meses hasta los 51,12 millones de euros.

Pero no todo son malas noticias, la empresa ha crecido en superficie comparable y ha mejorado su posición financiera. Cuando cerró el primer semestre de este año, contaba con una tesorería de 7,2 millones de euros.

Además, Adolfo Domínguez no cuenta con un primer ejecutivo desde el 18 de noviembre, debido a que no pudieron llegar a un acuerdo con Konstantin Antimissaris.