Antes de exponer nuestras recomendaciones, he tirado de archivo para ver cuales fueron nuestras apuestas a estas alturas del año pasado. ¿Estuvimos acertados? La realidad es que sí, pero aun así el mercado nos ha sorprendido. A finales del año pasado hicimos una serie de predicciones sobre el entorno económico que han resultado ser totalmente acertadas y, sin embargo, la realidad de los activos financieros no ha estado en línea con estas predicciones, ni con el entorno.

Si el año pasado veíamos que el ciclo económico se podía alargar durante al menos otro año más, este año vemos el ciclo más agotado. El crecimiento económico ya no está sincronizado en el ámbito global, sino que se está ralentizando en varias zonas geográficas, y el impacto del final de las medidas expansivas de los bancos centrales, es la mayor fuente de incertidumbre en el mercado.

Encontramos varios activos dentro del universo de la renta fija que pueden presentar muy buenas oportunidades en un escenario de cambio de ciclo. Algunos, por su perfil conservador y descorrelacionado, con los activos más arriesgados: bonos de gobierno, bonos flotantes, titulaciones, cédulas hipotecarias y préstamos sindicados. Y otros, por las muchas oportunidades de arbitraje que surgirán en escenarios de volatilidad al alza, en un entorno en el que el crecimiento mundial y los bancos centrales ya no están sincronizados: jugadas de divisa, jugadas de curva, arbitraje de base, ampliación de diferenciales en bonos corporativos y bonos de países emergentes.

Salimos de un entorno en el que las inyecciones de capital de los bancos centrales han favorecido el encarecimiento de prácticamente todos los activos financieros, sin mucha distinción entre aquellos que presentaban fundamentales sólidos y los que no. El mercado se ha movido por la influencia de los flujos de capital. En cambio, en el entorno que esperamos, el mercado empezará a hacer estas distinciones, lo cual nos llevará a una mayor dispersión en el comportamiento de los activos y esto favorece a los gestores activos con mandatos flexibles.

Vemos fundamental jugar este tipo de activos con un mandato activo y capaz de aprovechar las oportunidades que el mercado ofrece en entornos de dispersión y volatilidad. En nuestro caso, estamos apostando por tres gestores para jugar la parte de renta fija de las carteras:

  • Jupiter Dynamic Bond
  • DIP Global Bonds
  • EDR Bond Allocation