José Luis Cava señala que Elizabeth Warren y Donald Trump se han dado cuenta de que están de acuerdo en incrementar el techo de deuda. “No me sorprende que dos políticos estén de acuerdo en gastar más e incrementar el techo de deuda. A mí no me sorprende”. 

El gráfico recoge la evolución de la deuda pública en circulación de Estados Unidos. “Ha ido creciendo de forma exponencial, y crece igualmente con demócratas que con republicanos, porque todos lo sabemos: el político quiere gastar, para comprar votos y estar en el gobierno”.

¿Es conveniente eliminar el techo de deuda? “La idea básica que hay detrás es que los políticos no gasten a lo loco para no deteriorar el valor de la moneda”. Así, se someten a un control parlamentario que les impide emitir más deuda pública, que les impide incurrir en mayores déficits públicos, y así se defiende el valor de la moneda, explica.

Sin embargo, los políticos de un bando y de otro, han hecho caso omiso. “El techo de deuda y la deuda en circulación crecen con los republicanos y crecen con los demócratas, con lo cual la norma no cumple la función para la que fue diseñada. Por lo tanto, se puede quitar perfectamente”.

El analista indica que para que tuviésemos una norma que impidiera el deterioro del valor de la moneda por parte de los políticos, necesitaríamos introducir una reforma constitucional. “Estoy pensando en España, que conozco mejor, y la reforma constitucional sería la siguiente: establecer un límite constitucional al porcentaje que representa el déficit público con respecto al PIB del país. De tal manera que, si en un momento determinado ese límite se excediera, los políticos que están en el gobierno automáticamente quedarían inhabilitados para la política y saldrían del gobierno”. En ese caso concreto, asegura que, ante el temor de perder el poder y ante el temor de perder dinero, los políticos cumplirían estrictamente el porcentaje de déficit público respecto al PIB que estableciese la Constitución. 

No obstante, eso es inviable, asegura. “Luego, la única cuestión que nos queda es defendernos”. Por ello se fija en el oro, que ahora mismo se encuentra en una fase correctiva, pero su tendencia es “claramente alcista", y en el Bitcoin, cuya tendencia es “claramente alcista”.

Cambiando de tercio, expone que “a los demonios, como decía Gabriel García Márquez, no hay que creerles ni cuando dicen la verdad”. En febrero, dijeron que la economía de Estados Unidos iba a una recesión. “Ahora nos encontramos que el S&P 500 ha hecho una vuelta en “V” y se encuentra a solo un 2 % de los máximos históricos. Y muy probablemente los supere, porque la mayor parte de los gestores de fondos están cortos en valores”.

¿Se está debilitando la economía estadounidense? “Como ha habido un informe de empleo de ADP de solamente 37.000 puestos de trabajo, piensan que esto indica debilidad. Pero no. Primero, porque ese dato no es muy fiable. En segundo lugar, porque es más fiable el dato de empleo que se publicará el viernes. Y, aun así, este dato está sometido a múltiples revisiones. Por lo tanto, llegar a esa conclusión es una tontería, conceptualmente hablando”.

En cuanto al libro Beige, señala que, “a pesar de lo que diga la persona que ha elaborado el resumen del libro Beige, a mí me ha sorprendido gratamente. El daño causado por los aranceles, por la incertidumbre arancelaria, ha sido sorprendentemente leve, y yo creo que la economía de Estados Unidos está en expansión. Y el S&P 500 va a seguir subiendo en el año 2025 y en el año 2026”.