Esta semana que comenzamos tenemos que estar pendientes de varios asuntos de interés como la evolución del conflicto en Oriente Medio, entre Irán e Israel, pero también de la confirmación de varios datos de la economía estadounidense como el PIB trimestral, PMI o la venta de viviendas…

Realmente estamos viviendo un momento  geopolítico bastante tenso en el mundo y a la par desde Estados Unidos se esperan resultados que son de suma importancia. Ahí podemos hablar del PIB del segundo trimestre que, por ahora, son estimaciones. La FED de Atlanta cree que en el segundo trimestre la economía  crecerá un 3,4% y la FED de Filadelfia es algo más conservadora y cree que se crecerá solo un 1,5%. Ésta última ha hecho un ajuste desde el 2,1% previo. Esto se explica con algunos cambios de política que estamos viendo en el país. Un punto importante es que la FED en su último informe ha hecho un reajuste en su previsión y apunta a un crecimiento de EEUU en 2025 del 1,4%, con lo que la senda no es tan optimista pero al menos habrá crecimiento positivo de la economía de Estados Unidos. 

Los inversores están nerviosos ante el conflicto entre Irán e Israel. ¿Cómo afectan estos a los mercados?¿Y al precio del petróleo? 

Esto genera incertidumbre y llevará a una volatilidad prolongada, si el conflicto se extiende. El precio del petróleo subió casi un 7% y sabemos que en el mundo hay dos precios de referencia, el Brent y el West Texas y se prevé que si la tensión continúa podrían escalar incluso a 100 dólares el barril, lo que sería muy catastrófico para la economía norteamericana y del mundo. Si el conflicto se escala, se puede retirar del mercado cerca de 5000 millones de barriles diarios de petróleo y eso representa una reducción crítica considerando que la capacidad excedentaria de la OPEP y Rusia se reduciría en casi el 70%. El Estrecho de Ormuz está controlado por Irán, Omán y Emiratos Árabes Unidos y por ahí pasa el 30% del petróleo del mundo y afectaría a 6 de los 15 países más importantes de petróleo del mundo con lo que si esto se agrava habrá consecuencias bastante complejas en la economía mundial. La escasez del petróleo automáticamente hará subir la inflación y eso se traslada a todos los segmentos de la economía. 

Sobre el efecto que pueda tener sobre la economía americana, si hay presión inflacionista la FED y los Bancos Centrales del mundo tendrán políticas monetarias más restrictivas y el coste del crédito será mucho más alto y eso irá desincentivando la inversión y el dinamismo de la economía, lo que refleja menores  tasas de crecimiento económico. 

Hace unos días conocimos que la FED ha decidido dejar los tipos de interés sin cambios aunque a Trump no le ha gustado mucho esta decisión. Conforme está la economía ¿Ha hecho bien la FED?¿Qué hará en próximas reuniones? 

Creo que ha actuado bien porque hay una enorme incertidumbre en el mundo sobre todo con el tema de los aranceles que es una política que ha iniciado Trump y que por ahora genera mucha incertidumbre. Trump también está mirando la política fiscal, porque Estados Unidos tiene un déficit fiscal crónico. Todos los años gasta más de lo que recibe.  Eso es preocupante. La FED quiere tener más claridad para ir bajando los tipos pero ahora hay mucha incertidumbre y es el motivo por el que Powell ha  tomado el camino algo más “duro” en su política monetaria. 

Ellos mismos estiman que la inflación de Estados Unidos este año llegará al 3%. Ya creció, estamos en 2,4% pero está descartado que bajen tipos en julio, en septiembre se podrían bajar 0,25% los tipos, que llevaría a los tipos al 4%-4,25%. 

La guerra comercial se mantiene. La negociación con Japón está siendo dura y parece que la UE podría aceptar un 10% de aranceles por parte de Estados Unidos ¿cómo están afectando a las distintas economías? 

Estados Unidos no es el país hegemónico de los años 80. El mundo ha cambiado, las relaciones comerciales también y los efectos son mixtos y complejos para la mayor cantidad de países en el mundo que tienen comercio internacional con Estados Unidos. Positivamente puede defender la industria nacional y generar ingresos a través de los aranceles pero negativamente afectará por la subida de los precios a los consumidores. Esto generará procesos inflacionarios y cuando hablamos de trasladar el impuesto, hay un término que es la incidencia fiscal y ahí se traslada el incremento, eso generará inflación. Reduce el comercio internacional, genera incertidumbre y afecta negativamente a las empresas.