Durante 2019 el PIB fue del 0,6%, un punto menos que el crecimiento de 2018 (1,6%) y por debajo de las expectativas del 2,1%. Lo anterior fue tanto por razones externas (menor crecimiento de China, impacto de la guerra tarifaria lo que ha afectado a sus exportaciones) y factores internos (transiciones políticas no favorables – Brasil, México y Argentina – falta de reformas y conflictos sociales).
El Fondo Monetario Internacional empeoró sus expectativas de crecimiento para la región, pronosticando un desplome del 9,4% para este año (4,2 puntos más que sus cálculos de abril). No obstante, para 2021 prevé un crecimiento del 3,7%. Hablando de las economías mayores de la región, Brasil y México se contraerían en 9,1% y 10,5% respectivamente.
Además del impacto sanitario, los mercados de materias primas (cobre, petróleo) que la región se caracteriza por su producción se han desplomado y las primas de riesgo se han disparado, con una estampida de los inversionistas en busca de mercados refugio. En marzo, la estampida de los inversores no residentes afectó en especial al mercado de renta variable, con salidas de casi 10 mil millones de dólares, y unos 4 mil millones de dólares en deuda.
Y ante esto, los bancos centrales actuaron vía política de relajación monetaria, asistencia de liquidez al sistema financiero y medidas de estímulo fiscal. Los países más activos en cuanto a medidas fiscales han sido Perú y Chile, mientras que México y Argentina se quedan a la cola de medidas de estímulo para su economía.
El MSCI EM Latin America Index ha caído de manera muy pronunciada durante lo que va del año, del -35,11% en lo que va del año hasta cierre de junio, s el -9,67% de MSCI Emerging Markets o la caída del -5,99% del MSCI ACWI. El mayor peso de este índice (64,11%) es Brasil, seguido por un 21,6% para México, 7,3% para Chile, 3,1% Perú, Colombia con 2,32% y otros 1,58%.
Las mayores caídas en el año son para Brasil (-38,86%), Chile -35,17%, Perú -29,12% y México -28,38%.
Bajo este escenario, hay algunos fondos que incluso caen más que su índice de referencia:
Entre ellos están los dos fondos de Santander AM, el Latin American Eq. Opportunities y el Acciones Latinoamericanas, que a pesar de ser de los de mayor track-record en España tan sólo alcanzan los casi 20 millones de dólares.
En el caso del primero, una reconversión del Santander Latin America Small Caps en 2012, se observa que en el año la caída ronda el -36%, superior al promedio de caída de fondos de su categoría (-30%), y que el índice de referencia (aunque la ficha del fondo no muestra datos de dicho índice). Desde la reconversión, el fondo también muestra una rentabilidad acumulada negativa de -2,88%. El binomio rentabilidad – riesgo no es favorable para este fondo:
El fondo se posiciona en un cuarto cuartil por rentabilidad y máxima caída a 1, 3 y 5 años, habiendo sido sus peores meses en los últimos 5 años: febrero y marzo de 2020, mayo de 2018 y noviembre 2016 con pérdidas de doble dígito. Mismo caso para el Fondo Santander Acciones Latinoamericanas, cuya rentabilidad se aprecia a continuación, y que a 3 años pierde un 44% más que su índice:
A diferencia de otros competidores, en el caso de este fondo se observa un posicionamiento, por peso, muy alineado al índice en cuanto a México y Brasil (22,8% y 64,3% de peso respectivamente), una cartera menos concentrada (que por ejemplo Bestinver o Ninety One) ya que actualmente tiene 81 posiciones, y con unos top-10 como Vale, Petrobras con peso superior al 6%, 3 bancos brasileños como Bradesco, BTG e Itaú y dos compañías mexicanas como un operador aeroportuario OMA y América Móvil.
Mismo caso para Invesco Latin American Equity, que cae un punto más que los anteriores. Sin embargo, dado que el patrimonio de este fondo es tan sólo de 2,7 millones de dólares, analizaremos el fondo –de EDM International Latin American Equity, cuyo patrimonio es superior a los fondos del Santander. Es un fondo con una menor trayectoria, ya que se lanzó en 2014 y es gestionado por Gonzalo Cuadrado desde entonces. A diferencia del fondo de Santander, este únicamente tiene 24 posiciones, sumamente concentrado y por tanto más arriesgado. Sus 10 mayores posiciones representan el 53% de los activos del fondo y donde no se observa posición ni en minería ni en petróleo, siendo las de mayor peso Qualicorp, Itaú y Magazine Luiza (con prácticamente el doble del peso que tenía los fondos del Santander). Consumo cíclico puede haber sido su talón de Aquiles, porque representa el 30% de la cartera, seguido del sector financiero con un 22%.
También hay fondos cuya gestión les ha permitido sortear mejor las olas, como es el caso de Bestinver Latam, que en el año reporta una caída del -19,2%. Es un fondo con poco track record y un patrimonio algo superior a los 20,3 millones de euros. Su índice de referencia es el S&P Latin America 40 NR, y una cartera concentrada de entre 30-40 valores. Según la última cartera disponible, el mayor peso lo tenían en consumo cíclico y servicios financieros (casi 50% entre ambos), poco en materias primas y servicios públicos (casi 10% entre ambos), 19% en industriales y 11% en consumo defensivo.
Sus 10 principales posiciones destacan CBD 3,54%, Locaweb 3,64%, Arco Platform 5,47%, Bachoco 3,31%, Cervecerías Unidas 3,34%.
Otro de los fondos de desempeño destacable en lo que va del año es el Ninety One Latin American Smaller Companies, con una rentabilidad negativa del -23,49%, inferior a la caída media de los fondos que invierten en la región (-30,59%). El fondo alcanzó en 2019 una rentabilidad del +30% lo que implicó hacerlo 10,47% mejor que su índice y 8,08% mejor que la competencia. El patrimonio del fondo es de 685,5 millones de dólares, lo que lo ubica entre los mayores de la competencia. El fondo cuenta con algo más de 8 años de antigüedad, es gestionado por la misma gestora desde entonces y tiene 5 estrellas Morningstar. Tiene un alfa anualizada a 3 años de 3,9%, una beta 0,9 y un tracking error de 6,3%, con una alta volatilidad (32,8% a 3 años y de 28,2% a 5).
Tiene un fuerte peso en Brasil, pero inferior al de su índice de referencia, al igual que en México. Sin embargo, debido a que la gestora es argentina, se muestra históricamente un sesgo de sobre ponderación a dicho país y por el lado contrario, poca exposición a Colombia. Entre el sector financiero, consumo discrecional, el industrial y real estate componen el 50% de la cartera. Entre sus 10 principales apuestas (de un total de 54), que por cierto la mayoría son brasileñas, están dos empresas de educación brasileñas (Afya y Yduqs).
Este fondo junto con el anterior, son los que muestran una mejor caída anualizada.