Esto significa que la contribución de la energía a la inflación tenderá rápidamente a cero y, si precio se mantiene en 50 dólares, la contribución será positiva. Por tanto, la inflación convergerá rápidamente a la tasa de inflación subyacente.  Sin embargo, será por debajo del objetivo que se marcan los  bancos centrales, pero un paso importante.
 
Vemos en el gráfico que el precio en 2015 estuvo siempre por debajo de los niveles de 2014. Esto fue el caso de 2016 hasta la semana pasada (el gráfico es el mismo en dólares que el que la parte inferior)



 



El siguiente gráfico compara la evolución internual en el precio del crudo (en euros) y la contribución de la energía a la tasa de inflación en la Eurozona.  Las dos series tienen dos perfiles consistentes.  Para Agosto de 2016, la media de precios es de 19.  La curva roja es el cambio anual del precio del petróleo si, cada mes, el precio es 50 dólares y el cambio del euro dólar es 1,12. Bajo estas hipótesis, a finales de año la curva ruja debería ser consistente con una contribución energética del 0,5% a la inflación. Si añadimos el 0,9% (la tasa de inflación subyacente de julio), entonces la inflación podría colocarse en el 1,4% en diciembre.