De confirmarse, la tasa del 10% supondrá un nuevo récord en la espiral inflacionista que afecta al bloque comunitario, y que ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a iniciar una senda de subidas de los tipos de interés que se espera que tenga continuidad en las próximas reuniones de la institución.

En cuanto a los principales componentes de la inflación de la zona del euro, se espera que la energía tenga la tasa anual más alta en septiembre (40,8%, frente al 38,6% de agosto), seguida de los alimentos, el alcohol y el tabaco (11,8%, frente al 10,6% de agosto), según destaca Eurostat.

Los bienes industriales no energéticos (5,6%, frente al 5,1% de agosto) y los servicios (4,3%, frente al 3,8% de agosto) también han subido con fuerza en el último año.

Estonia es el país de la eurozona que se enfrenta a una mayor subida de los precios, con una tasa del 24,2%, por encima del 22,5% de Lituania y el 22,4% de Letonia.  La tasa más baja es del 6,6%, en Francia.

En cuanto a las grandes economías del bloque, la inflación de Alemania escaló en septiembre hasta el 10,9%, por el 9,1% de Italia y el ya mencionado 6,6% de Francia. Eurostat sitúa la tasa de inflación de España en el 9,3%.