En la 5ª edición del Salón del Inversor, organizado por Estrategias de Inversión y Renta 4 Banco, Pere Puig, CEO de Iflex Flexible, explicó el momento estratégico que vive la compañía: una empresa familiar que roza los 40 años de trayectoria, consolidada como fabricante industrial de embalaje flexible, y que, tras su incorporación al BME Growth, da ahora el salto hacia un modelo de expansión más ambicioso basado en adquisiciones.

La compañía aterrizó en el BME Growth a finales de 2023 tras una ampliación de capital de 1,8 millones de euros, respaldada por un comportamiento financiero recurrente. Durante su intervención, Puig destacó que la compañía cuenta con un crecimiento orgánico predecible gracias a la estabilidad del sector alimentación y la introducción constante de nuevos productos por parte de sus clientes. “Generamos cash flow positivo cada año y mantenemos un payout del 40%-50% del beneficio neto”. “Es un modelo de negocio de crecimiento orgánico, estable y recurrente, impulsado por clientes que lanzan nuevos productos y aumentan sus necesidades de packaging”, señaló Puig.

Durante casi cuatro décadas, iFlex ha encadenado logros relevantes en su evolución productiva: ampliación de capacidades de impresión para entrar en farmacia (1998), expansión hacia el sector alimentación con maquinaria de alta definición (2006) y una profunda renovación tecnológica entre 2016 y 2018 financiada con préstamos CDTI.

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“Las nuevas integraciones llegarán en 2026”

La estrategia de 2025 abre una nueva fase. Con dos ampliaciones adicionales de capital por 7,2 millones, iFlex ha profesionalizado su consejo e incorporado perfiles con experiencia en M&A. El objetivo es claro: aprovechar la fragmentación del sector del embalaje flexible en España.

“Buscamos compañías entre 5 y 10 millones de facturación, con EBITDA positivo y tecnologías complementarias”, explicó el CEO. “Hay empresas familiares que han crecido de forma estable, pero necesitan integrarse en un proyecto mayor para ser competitivas a largo plazo”.

En su intervención, Puig anunció que la compañía ha presentado una oferta no vinculante y analiza otras dos posibles operaciones. Las primeras integraciones llegarán en 2026.

Adquisiciones como oportunidad, pero también como reto

En la conversación con María Mira, MFIA analista fundamental de Estrategias de Inversión, Puig destacó que iFlex trabaja activamente en proyectos de I+D con centros tecnológicos españoles y CDTI, orientados a nuevos materiales más sostenibles y reciclables, especialmente relevantes en mercados como Francia.

“La regulación es exigente y seguirá aumentando. La innovación en materiales y la sostenibilidad serán una fuente de crecimiento en mercados exteriores”, apuntó Puig.
Las integraciones son, para Puig, uno de los principales retos de esta nueva etapa. “Somos nuevos en procesos de M&A, pero estamos muy bien asesorados”, señaló. La compañía apuesta por una aproximación gradual, lejos de estrategias agresivas de consolidación.

Mira también planteó el impacto del entorno macro, los tipos y la incertidumbre, factores que iFlex reconoce pero que afronta con la ventaja de un negocio recurrente y cada vez más diversificado.