​​​​​​

Repsol vuelve a ganar protagonismo en la bolsa hoy tras el último movimiento de HSBC. El banco británico ha decidido mejorar de forma notable su valoración sobre la petrolera española, elevando su precio objetivo desde los 11,40 hasta los 13,50 euros, lo que supone un incremento del 18,4%. Aun así, la entidad opta por mantener su consejo de “mantener”, sin dar el paso hacia una recomendación de compra.

La revisión al alza llega en un momento dulce para Repsol, que acumula una revalorización del 7,9% en lo que va de año. Este jueves, sus acciones cotizan en torno a los 12,80 euros, lo que deja un potencial alcista adicional del 5,4% respecto a la nueva valoración de HSBC.

Hasta ahora, con un precio objetivo anclado en los 11,40 euros, el banco apenas veía recorrido para el valor, ya que la cotización superaba con holgura ese nivel. Con el nuevo umbral de 13,50 euros, HSBC concede algo más de margen, aunque lo considera insuficiente para elevar el consejo a “comprar”.

Repsol, sostenida por el crudo y los márgenes

El tirón bursátil de Repsol se apoya en la evolución del mercado petrolero y en sus márgenes de refino. Además, la compañía sigue avanzando en el saneamiento de su balance, factores que continúan seduciendo a los analistas y sostienen el interés de los inversores.

No obstante, HSBC prefiere ser prudente. A pesar de mejorar sus previsiones y dibujar un potencial cercano al 5,5%, la entidad cree que no hay catalizadores claros que justifiquen un mayor apetito comprador en este momento.

Así, el banco se suma a la lista de casas que optan por la cautela en el sector energético, muy condicionado todavía por la evolución del crudo y por el pulso entre oferta y demanda en un contexto global incierto.