Son muchas las ventajas que encontramos y que nos puede aportar internet y la navegación por la red, sin embargo, es de vital importancia no olvidarnos de proteger nuestra seguridad. La ciberdelincuencia, lejos de desaparecer, aumenta cada vez más y los hackers están al acecho para intervenir nuestros dispositivos, robándonos datos privados altamente importantes.
Este hecho, que para muchos usuarios comunes pasa desapercibido, está en constante punto de mira de grandes empresas del sector tecnológico. Es el caso de FacePhi, especialistas en onboarding digital y soluciones biométricas de autenticación cuyo objetivo principal es conseguir la máxima seguridad con la mejor experiencia de usuario. Desde la firma española aseguran que, “la ciberseguridad es un componente clave en todos nuestros desarrollos”.
Para FacePhi, las soluciones biométricas de autenticación va más allá de eliminar el uso de contraseñas y facilitar la accesibilidad a espacios digitales; es una forma de aumentar la protección de entidades y usuarios, blindándoles contra prácticas dañinas como el fraude, el robo de datos o las suplantaciones de identidad.
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Para paliar los actos delictivos en la red, esta biométrica ha presentado una nueva plataforma de identidad digital modulable, FacePhi Identity Platform, por la cual pueden brindar a cualquier organización una herramienta personalizable que combina distintas soluciones biométricas para conseguir una autenticación a través de múltiples factores, incrementando la seguridad.
Como en muchos otros sectores, la regulación es clave para el desarrollo de nuevas tecnologías y mejoras constantes, por ello, en FacePhi insisten en la necesidad de crear una regulación que ayude a entender a los usuarios cómo funciona y por qué es necesario, ya que en algunas ocasiones puede entenderse cómo una intromisión a su intimidad en vez de como una herramienta de protección.
Desde la compañía que preside Javier Mira, se especifica que “desde nuestro punto de vista, las instituciones europeas tienen una ocasión perfecta para integrar las nuevas tecnologías basadas en la Inteligencia Artificial, dentro de un marco estratégico de ciberseguridad para todos los países miembros”.