La cuestión es que un aumento de rentabilidades no puede favorecer un euro barato, y una recuperación del euro no puede favorecer rentabilidades bajas, por lo que es una espiral que se están auto alimentando porque alguien decidió romper las correlaciones anteriores.
En este enlace tienen más datos al respecto:
Además, los servicios financieros también pierden -2,35% y las empresas de inversión inmobiliaria bajan -2,21%, todos dañados por el aumento de tipos.
Los que mejor se están comportando en estos momentos son las petroleras con un descenso de -1,23%, las minoristas con -1,29% y los bancos con -1,48%.
Tanto el futuro del índice español como el alemán, no han conseguido en el último repunte de la semana pasada aprovechando el buen titular del dato de creación de empleo de Estados Unidos de abril, la parte alta del canal bajista en donde estamos metidos, por lo que la tendencia bajista desde los máximos del mes pasado no se ha comprometido, y seguimos en una dinámica propia de la búsqueda de la valoración correcta de las empresas en un momento de cambio de apoyo en el mercado de divisas, exactamente lo mismo que hemos estado haciendo durante las últimas semanas.
Evidentemente, la situación de Grecia es lo que más despista en este momento, porque no hacen otra cosa más que aparecer titulares diciendo que Europa se está preparando para un impago de Grecia, lo que concuerda con miedo en los mercados de riesgo, también concuerda con subida de tipos en la periferia, pero no concuerda con subida de tipos en Alemania, con un programa cuantitativo en marcha y además con una relativa tranquilidad en el mercado de deuda griego. La falta de movimiento fuerte en el mercado de deuda de Grecia puede avisar de que está siendo afectada por los mismos factores que el resto pero además que hay una apuesta en el mercado por la posibilidad de que se llegue a un acuerdo, por mucho titular que esté apareciendo.