Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Seguridad y Salud en el Trabajo se encuentran íntima y favorablemente relacionados. En 2015, la Organización de las Naciones Unidas puso el foco en las empresas como agentes impulsores para la consecución de las metas y objetivos de la Agenda 2030, y al igual que sucede con la lucha contra la siniestralidad laboral, la intencionalidad de los poderes públicos debe ser acompañada con la apuesta decidida de las empresas por contribuir en la consecución de los Objetivos.   

En este contexto, “Los años transcurridos del programa de la Agenda 2030 ponen de relieve el importante papel de la Seguridad y la Salud en el Trabajo (SST) como motor de contribución al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, del mismo modo que recíprocamente, implementar acciones para el cumplimiento de los ODS contribuye a la promoción y avance de la Seguridad y Salud en el trabajo”, defiende en este sentido Alejandro Ramos Martín, responsable de Producto y de Desarrollo de Negocio LATAM de Quirónprevención.

Partiendo de la idea de que resulta difícil delimitar cuáles de los 17 ODS y sus correspondientes 169 metas podemos relacionar directa o indirectamente con la SST, este experto mantiene que existe cierto consenso general en considerar el ODS número 3 (Salud y Bienestar), el ODS número 4 (Educación de Calidad) y el ODS número 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), como los más directamente relacionados con la SST.

Pero a su vez, considera que las empresas pueden implementar numerosísimas acciones o iniciativas propias de la gestión de la Seguridad y Salud laboral que impactan en la consecución de metas, indicadores y sub-indicadores de otros ODS, como el nº1 (Fin de la Pobreza), el nº5 (Igualdad de género), el nº9 (Industria, Innovación e Infraestructura), el nº11 (Ciudades y comunidades sostenibles), el nº16 (Paz, Justicia e Instituciones sólidas) e incluso el nº17 (Alianzas para lograr los Objetivos).

“Hay más de 25 metas de la Agenda 2030 relacionadas con la gestión de la actividad preventiva en las organizaciones, y de esta forma, la infinita suma de acciones particulares que llevan a cabo las organizaciones en beneficio de la mejora de las condiciones de trabajo impulsan el cumplimiento de estas 25 metas”. 

Es más, sostiene que, dada esta interrelación y transversalidad entre la SST y los ODS, las organizaciones y profesionales de la prevención de riesgos laborales tenemos un alto potencial de aportación al desarrollo sostenible: “Sea cual sea nuestra función en servicios de prevención externos o internos podemos incorporar a nuestra actividad cotidiana las dimensiones de crecimiento sostenible representados por los ODS, aun debiendo tener en cuenta las múltiples y diversas ‘micro realidades’ de la SST de cada país o región, de cada sector económico, o de cada organización”.

En su opinión, para tener una visión global de cómo incorporar el concepto de sostenibilidad en la gestión del a Seguridad y Salud en el Trabajo, no debería considerarse únicamente el cumplimiento de la legislación local, pues su mero cumplimiento puede antojarse insuficiente para un impacto completo y efectivo en un ODS. “Es necesario tener una visión de amplio espectro sobre las mejores prácticas internacionales en Seguridad y Salud en el Trabajo, así como de las tecnologías disponibles para generar el mayor impacto posible en el cumplimiento de los ODS”, mantiene este experto en prevención de riesgos laborales.

Por ejemplificar lo expuesto anteriormente, pueden citarse los controles de alta de trabajadores en los sistemas de seguridad social que realizan habitualmente los servicios de prevención de organizaciones que disponen de centros de trabajo en los que concurren varias empresas operando al mismo tiempo, gestión denominada comúnmente en España CAE (Coordinación de Actividades Empresariales). “Se constituye como una potente herramienta de control frente a uno de los mayores obstáculos a los que se enfrenta la Seguridad y Salud en el Trabajo y en general la protección social en numerosos países, como es la informalidad laboral”, agrega. Esta actividad se alinea con el ODS 8 “Trabajo decente y Crecimiento económico”. 

Otro ejemplo podría ser la Seguridad Vial. Los servicios de prevención de riesgos laborales vienen trabajando tradicionalmente en la disminución de accidentes de tráfico, tanto accidentes laborales de tipo “in itinere” como accidentes “en misión”, en forma de Planes de Seguridad Vial y en la formación y sensibilización continuada de sus trabajadores. La reducción del número de fallecimiento por accidentes de tráfico es un meta del ODS 3 Salud y Bienestar. 

Dentro del campo de acción de este mismo ODS, La Medicina del Trabajo se erige como un “importante elemento de control de la salud” para numerosos trabajadores sin posibilidad de acceso a otras formas de medicina preventiva. “Los programas o medidas para fomentar hábitos saludables dentro de las empresas tienen efecto en la salud global de los trabajadores y conducen a favorecer la reducción de la mortalidad por enfermedades no transmisibles como la diabetes, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas, o las enfermedades cardiovasculares, etc”. 

En el campo de la salud mental, por ejemplo, añade que “La Psicología Laboral o psicosociología, tiene un amplio campo de desarrollo en la lucha contra los trastornos y enfermedades mentales así como otras amenazas como el acoso laboral y sexual (ODS 3 Salud y Bienestar y ODS nº5 Igualdad de Género)".     

Otro ejemplo sería la protección contra los agentes químicos peligrosos, dado que la SST contribuye al establecimiento de medidas de control contra agentes cancerígenos o peligrosos para la reproducción, la protección de la maternidad, o las personas especialmente sensibles.

Por último, para ejemplificar la reciprocidad citada anteriormente entre ODS y Seguridad y Salud en el Trabajo, podría citarse el área medioambiental. Existen 4 ODS de carácter medioambiental, de modo que toda la gestión de la protección del medioambiente dentro de las organizaciones en el control y minimización de emisiones, vertidos o generación de residuos retroalimenta con la SST: “Esta sinergia puede ser aprovechada para reforzar la actividad preventiva, ya que muchos de esos impactos ambientales son también amenazas para la salud humana dentro de las empresas, y las acciones implementadas para el control de esos impactos en el Medio Ambiente redundan en la mitigación de los riesgos de tener accidentes y enfermedades profesionales por contactos dérmicos o inhalación de contaminantes químicos”.

Por tanto, la actividad que venimos realizando los profesionales de la Prevención de Riesgos Laborales dentro de las organizaciones tiene un doble valor. "Además de nuestra innegable función social en el establecimiento de la mejora de las condiciones de trabajo, impactamos adicionalmente en la mejora de las condiciones generales de vida de las personas, como podemos comprobar en estas interrelaciones existentes entre Seguridad y Salud y Trabajo y la Agenda para el cambio que propuso la ONU para el año 2030”. destaca el experto de Quirónprevención.