El Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona experimentó un aumento en el tercer trimestre del año, alcanzando un 0,3% de crecimiento, en comparación con la expansión del 0,1% registrada en los trimestres anteriores. Este incremento superó en una décima la estimación inicial proporcionada por Eurostat, la oficina comunitaria de estadística.

En el caso de los Veintisiete, el PIB creció un 0,4% entre julio y septiembre en comparación con los trimestres anteriores, donde la expansión fue del 0,3%. Ambos datos fueron revisados al alza en una décima.

Respecto al mismo período del año anterior, el PIB aumentó un 1,4% en la zona euro y un 1,6% en la Unión Europea, cifras que se mantienen en línea con la estimación inicial.

Entre los Estados miembros que han reportado datos del tercer trimestre de 2025, se destaca que Dinamarca experimentó el mayor aumento del PIB con un 2,3%, seguido de Luxemburgo y Suecia, ambos con un incremento del 1,1%. Por otro lado, se observaron descensos en Irlanda, Finlandia y Rumanía, con caídas del -0,3% y -0,2% respectivamente.

Dentro de las mayores economías de la UE, España redujo su expansión al 0,6% desde el 0,8% del trimestre anterior, mientras que Alemania se mantuvo estancada tras una contracción del 0,2%. Francia aceleró su crecimiento al 0,5% desde el 0,3%, y en el caso de Italia, el PIB creció una décima en el tercer trimestre después de una caída del 0,1% en los trimestres anteriores.

Factores que impulsaron el crecimiento

Los datos de crecimiento del PIB en el tercer trimestre reflejan un aumento del 0,2% en el gasto en consumo final de los hogares tanto en la zona euro como en la UE, en comparación con el 0,3% registrado en los trimestres anteriores. Por su parte, el gasto en consumo final de las administraciones públicas aumentó un 0,7% en ambas regiones, superando el 0,4% y 0,5% respectivamente de los trimestres anteriores.

La formación bruta de capital fijo también tuvo un papel relevante en el crecimiento, con un aumento del 0,9% en la zona euro y del 1,1% en la UE, en contraste con las cifras negativas registradas en los trimestres anteriores.

En el tercer trimestre, las exportaciones aumentaron un 0,7% en la zona euro y un 0,9% en la UE, en comparación con las caídas registradas anteriormente. Por otro lado, las importaciones aumentaron un 1,3% en ambas regiones, revirtiendo las tendencias negativas de los trimestres anteriores.