¿Cómo definirías en pocas palabras la propuesta de EBN Banco en el ámbito de la gestión patrimonial?

EBN Banco se caracteriza principalmente por una independencia del 100% en la gestión, con clases limpias y producto propio. De este modo, los objetivos están estrictamente alineados con el cliente, sin ningún tipo de sesgo comercial y con total independencia.

¿Podrías explicarnos brevemente cómo es el proceso de construcción de carteras en EBN?

Nuestra estructura consta principalmente de dos pilares: el comité de inversión y el comité de producto. En el comité de inversión analizamos los distintos activos del mercado financiero desde un punto de vista fundamental y de valoración. Si es necesario realizar algún ajuste estratégico y la valoración lo justifica, lo llevamos a cabo.

Mencionáis el análisis de valoración y los ciclos económicos como ejes del proceso de inversión. ¿Cómo se combinan esos elementos con el asset allocation estratégico?

El enfoque se basa en la experiencia del equipo gestor, en el conocimiento profundo del proceso de inversión y en el análisis de los costes asociados a cada producto.

Para nosotros, la valoración de los ciclos económicos y de los activos es clave. Es fundamental comprender por qué invertimos en un activo, a qué precio lo adquirimos y qué rentabilidad esperamos obtener. Tener estos aspectos claros es esencial para construir una cartera coherente y estratégica, evitando sobreponderaciones innecesarias y asegurando que la diversificación sea lo más eficiente posible.

¿Qué está demandando hoy el cliente patrimonial español? ¿Más seguridad, más rentabilidad o más transparencia?

Los clientes suelen pedir transparencia, seguridad y rentabilidad. No obstante, en el contexto actual, considero que la principal prioridad es la transparencia. El cliente quiere saber cuánto está pagando, por qué lo está pagando y cómo se lleva a cabo el proceso de inversión.

Por ello, es fundamental que el reporting sea claro, que los costes estén perfectamente desglosados y que el cliente tenga acceso a la mayor cantidad de información posible. De este modo, puede contar con una visión global de su inversión y realizar, al cierre del ejercicio, un balance lo más preciso y riguroso posible.

¿Qué tipo de inversor se beneficia más de vuestro modelo: el conservador, el equilibrado o el más dinámico?

Tratamos a todos los clientes y perfiles por igual, con el mismo nivel de profesionalidad y rigor. Es evidente que hay clientes cuyo objetivo es preservar el capital y otros que buscan maximizar la rentabilidad, pero todos se benefician de nuestro modelo. Prueba de ello es que, si el 90% de los clientes autogestionados de la entidad no supera nuestras carteras de inversión, la propuesta de valor se mantiene invariable. Esto refuerza nuestra filosofía basada en la independencia y en la profesionalidad de la gestión.

¿Qué podemos esperar de EBN en los próximos meses en cuanto a nuevos productos, estrategias o propuestas de valor?

De cara al futuro, estamos empezando a lanzar productos de financiación independientemente de las carteras de inversión. Además, estamos ampliando nuestro catálogo de inversión alternativa, siempre adaptado a las necesidades de cada cliente. Al fin y al cabo, la independencia en la gestión es plena y nos adaptamos a lo que el cliente nos vaya pidiendo.