Una tregua en las tensiones comerciales y una temporada de resultados positiva en EEUU han devuelto el optimismo entre los inversores y llevado en las últimas horas al S&P 500 y al Nasdaq 100 a borrar las pérdidas acumuladas en 2025. ¿Estamos ante un posible cambio de tendencia en los mercados estadounidenses?

En el corto plazo, creo que sí. Estamos ante un cambio de tendencia en Wall Street. Recuerdo que hace apenas un par de semanas comentábamos que era clave observar cómo reaccionaban los índices al enfrentarse al nivel de corrección proporcional de Fibonacci de toda la caída anterior. Era un punto técnico determinante: si lograban superarlo con fuerza, el siguiente objetivo natural pasaría a ser la zona de máximos históricos, prácticamente en todos los índices. Es cierto que hay excepciones, como el Russell 2000, que todavía se encuentra alejado de esos niveles, o el índice de semiconductores, que aún no ha recuperado tanto, pero si las tecnológicas siguen liderando el mercado, no sería extraño ver también un rally relevante en este último. Ahora bien, la señal técnica parece clara: a corto plazo, hemos visto un giro de tendencia con intención de recuperar el movimiento alcista previo. La gran incógnita será lo que ocurra al enfrentarse a los máximos históricos: ¿serán capaces de superarlos para iniciar un nuevo tramo alcista o más bien veremos una fase de consolidación? En mi opinión, el trimestre podría ser algo confuso porque el mercado estará muy pendiente de los próximos resultados en los que ya veremos el impacto real de los aranceles y de la elevada volatilidad que hemos vivido, tanto a nivel macroeconómico como en las propias expectativas empresariales.

Si hablamos de niveles concretos: al S&P 500 le queda un 5% para alcanzar sus máximos históricos, un objetivo perfectamente alcanzable; al NASDAQ 100, apenas un 4,5%, lo que demuestra la fortaleza del rebote reciente; y al DOW JONES, el más rezagado, le queda aún un 7%, pero también podría alcanzarlos sin problema. Un nivel técnico importante a vigilar en el S&P 500 es el origen del hueco alcista del pasado 12 de mayo, situado en torno a los 5.670 punto; mientras el índice se mantenga por encima de esa zona, el escenario más probable sigue siendo el de recuperación. En el caso del Nasdaq 100, el nivel equivalente se sitúa en los 20.160 puntos. Mientras ambos índices respeten estos soportes, el mercado parece decidido a seguir recuperando terreno. Y si alcanzan los máximos históricos -que, insisto, parece lo más probable-, será momento de valorar si tenemos fuerza para seguir subiendo o si entramos en una fase de consolidación.

Los valores tecnológicos de alta capitalización que componen los “Siete Magníficos” han liderado la recuperación del mercado durante el mes pasado. Se trata de un gran cambio con respecto a principios de año. ¿Pueden los siete magníficos seguir liderando el repunte bursátil americano?

Sin duda, ha habido valores dentro de los Siete Magníficos que han seguido haciéndolo muy bien, como Netflix. Pero si realmente confiamos en que esto va a seguir subiendo, ahora mismo de estos Siete Magníficos descartaría a Apple y Alphabet, ya que han mostrado el peor comportamiento relativo con bastante diferencia respecto al resto. Pero si observamos a Amazon, Tesla, Microsoft, NVIDIA… la evolución ha sido muy sólida. No solo son títulos a mantener en cartera, sino que algunos incluso podrían ser candidatos a nuevas compras en este momento, aprovechando el posible tirón adicional que le quede aún al mercado. En este sentido, de los Siete Magníficos, los que veo con mayor potencial de compra ahora mismo son Amazon y Meta, y, para quienes tengan un espíritu más aventurero, Tesla también está recuperando niveles muy interesantes.

No creo que estemos ante un cambio de paradigma que nos obligue a abandonar el sector tecnológico, ni mucho menos. Ya lo comentamos cuando el entorno era más adverso: para mí, el futuro de la renta variable sigue siendo tecnológico. Y no solo el futuro del mercado, sino también el futuro económico global, especialmente en compañías relacionadas de algún modo con la inteligencia artificial.

Ahora bien, también hay que mirar más allá. El potencial de revalorización parece ahora mayor en sectores más tradicionales, como los que representa el Dow Jones. Así que probablemente también encontremos buenas oportunidades ahí. En cualquier caso, ya no hablamos de una mera recuperación desde los mínimos, sino de una reanudación clara de la tendencia alcista previa. Y en ese contexto, ¿por qué no tratar de aprovecharla?

En Europa los mercados están en una posición indudablemente alcista. Sin embargo, aún quedan algunas cotas por alcanzar... sobre todo en el Euro Stoxx. Resistencias a tener en cuenta

Sí, es evidente que el tono del mercado europeo es alcista. En algunos casos, incluso podríamos decir que están en subida libre. El mejor ejemplo es el DAX, que prácticamente ya no tiene resistencias por delante; está intentando consolidarse claramente por encima de sus máximos históricos, lo cual sería una señal técnica muy potente. Lo mismo ocurre con el IBEX 35, que en gráficos con dividendos también está en zona de máximos históricos, liderado gracias al excelente comportamiento del sector bancario. De hecho, si nos fijamos en el índice sectorial bancario europeo, vemos que está atacando una zona clave en torno a los 200 puntos; si logra superar con claridad ese nivel y confirmarlo, podríamos asistir a un nuevo tramo alcista, incluso después de la verticalidad del movimiento reciente. Ahora mismo, si repasamos los grandes bancos españoles del Ibex 35, prácticamente todos están en máximos históricos, a excepción de Banco Sabadell, que no obstante cotiza en zonas que no se veían desde 2008 o 2009. El comportamiento del sector está siendo, sencillamente, espléndido. Eso sí, habrá que estar atentos: si el índice sectorial bancario no consigue confirmar por encima de esos 200 puntos y comienza a retroceder, el panorama podría cambiar, al menos en el corto plazo.

En cuanto al Euro Stoxx 50, aún le queda recorrido. Está aproximadamente a un 7,5% de sus máximos históricos. Va más rezagado fundamentalmente por la debilidad de algunos sectores con gran peso en el índice, como el lujo y la automoción, que han penalizado su comportamiento. Además, el sector bancario, que en España tiene un peso muy importante, no tiene la misma ponderación dentro del Euro Stoxx.

¿Sigue siendo entonces momento de invertir en bancos europeos pese a estar en niveles tan altos?

De momento, sí. Pero es condición sine qua non que el índice sectorial bancario europeo confirme con claridad por encima de los 200 puntos. Si eso se produce, si se consolida esa ruptura, hay que seguir confiando en el sector bancario. Ahora bien, si en lugar de confirmar ese nivel, el sectorial empieza a titubear, a mostrar dudas o a recortar desde la zona actual, habría que replantearse la estrategia. Por eso insisto en que vale la pena esperar antes de retomar un enfoque claramente comprador: esperar a que el sectorial confirme con solidez ese nivel de 200 puntos. Si lo hace, el potencial alcista es amplio, no solo para el mercado español sino también para otros valores europeos. Por ejemplo, Deutsche Bank está mostrando un comportamiento técnico excelente. 

Tras haber puesto punto y final a la temporada de resultados del Ibex (con la excepción de Inditex que presentará en junio), y con el consiguiente movimiento de los correspondientes valores, ¿ves alguno con clara opción de vigilancia para comprar?

Ahora mismo estaría un poco a la expectativa del sector bancario. Aún así, desde un punto de vista puramente técnico, Banco Santander y Bankinter tienen una pinta enorme de seguir subiendo. En el mercado español también destacaría a IAG y Atresmedia. En el mercado europeo, destaca el buen tono de Deutsche Bank, y también incluiría a Telecom Italia y Stellantis que, a pesar de sus últimas correcciones puntuales, mantienen una buena estructura de fondo, y quizá L'Oreal. Ahora bien, creo que donde hay más y mejores oportunidades en este momento es en el mercado estadounidense, precisamente por ese recorrido potencial que aún les queda a muchos valores hasta alcanzar sus máximos históricos. Y ahí destacaría nombres como General Electric, Alcoa, American Express, Boeing, Nike, Walt Disney, Amazon y Meta. Para perfiles más dinámicos, Intel acaba de romper por encima del techo de un triángulo equilátero, con una proyección que podría llevarlo a la zona de los 26 dólares y actualmente cotiza en torno a los 22,56, así que el potencial está ahí. Y si buscamos algo aún más especulativo, Aurora Cannabis también acaba de romper resistencias de medio plazo y se sitúa por encima de su media de 200 sesiones. Carnival es otro nombre que tiene buen aspecto técnico.

Como siempre, el mercado acabará dictando sentencia, pero creo que todos estos valores que acabo de mencionar tienen estructuras muy interesantes para vigilar de cerca, mantener en cartera o incluso tomar posiciones si el contexto lo confirma.

Más allá de la renta variable, ¿ves oportunidades en otros activos ahora mismo?

En renta fija, sinceramente, no veo nada que sea sostenible desde el lado comprador. Lo cierto es que parece que el trasvase de dinero desde la renta fija hacia la renta variable ya está en marcha, y eso se nota. Los bonos, tanto europeos como americanos, siguen cayendo, sobre todo en los tramos cortos de la curva, y eso debilita claramente su atractivo inversor en este momento.

En cuanto al oro, sigue siendo una buena opción estratégica a largo plazo, pero ahora mismo creo que a estos niveles tiene que consolidar y hay que dejarlo respirar. Técnicamente, creo que podría buscar apoyo en la zona de los 3.170 dólares; a partir de ahí, si vemos una estabilización, podríamos volver a plantear una entrada.

El petróleo no me parece una opción interesante ahora mismo. Está enfrentándose a una resistencia importante de medio y largo plazo, entre los 64,50 y los 66 dólares. Mientras no supere con claridad esa zona, el recorrido es muy limitado, y no veo atractivo entrar en estos niveles.

De los activos que sigo habitualmente, el que más me llama la atención ahora es el gas natural. Ahora está realizando una especie de pullback a la zona clave de los 3,60 dólares. Técnicamente, mantiene una estructura claramente alcista y creo que acabará rompiendo por encima de los 4,50. Si lo hace, el siguiente objetivo estaría en las zonas de retroceso de Fibonacci de toda la caída desde máximos en la zona de 10 dólares. Hablamos de objetivos ambiciosos: 4,80, 5,80 y 6,80 dólares. Así que, sin duda, puede ser una opción muy interesante. Eso sí, el gran reto aquí es gestionar bien el riesgo. El gas natural es un subyacente muy volátil, y si se entra en el nivel actual, hay que ser especialmente cuidadoso con el posicionamiento y los stops. No es para todos los perfiles, pero para inversores con experiencia y una estrategia clara, puede ser una excelente oportunidad.