Situación de los mercados asiáticos
Si a principios de año, La India parecía ser el centro neurálgico al que mirar, los aranceles estadounidenses han cambiado un panorama en el que Japón despunta con un Nikkei 225 que ha llegado a superar la cota de los 45.000 puntos por primera vez en su historia.
Las reformas empresariales, como en el caso de Corea del Sur, han potenciado las bolsas, con aumentos cercanos al 40% anuales para el Kospi, su principal indicador.
Se trata del Programa Value-Up, cuya misión es abordar el descuento con el que cotizan las empresas surcoreanas frente a sus pares globales debido a ineficiencias estructurales, falta de transparencia y gobernanza corporativa compleja.
Y posibilita el aumento de valor para los accionistas que, unido al auge de la IA, ayuda a elevar el precio de los títulos corporativos en las compañías del selectivo coreano.
También en la base de todo, nos encontramos con el potencial repunte de la creación de empresas en el país, que eleva el nivel de compañías cotizadas. Según la OCDE, el crecimiento es exponencial en esa zona del mundo frente a los occidentales.
En sus cifras, el crecimiento en número de compañías se elevó en los últimos 24 años en 14.300 en el caso , frente al decrecimiento tanto europeo como estadounidense. También en capitalización, solo por detrás de EE.UU., sin olvidar incluso su apuesta directa por los bonos soberanos.
China con centro neurálgico de inversión
Para Manuel Pinto, analista de mercados, aunque las acciones sólo representan una fracción de la riqueza de los hogares en China, una larga serie de beneficios constantes podría atraer a más gente al mercado, ayudando a estabilizar la confianza y creando otra corriente de ingresos en un momento en el que las perspectivas de empleo son algo sombrías, y la deflación mantiene a los ciudadanos en alerta”.
Y señala que “el entusiasmo de los inversores por las empresas de tecnología chinas sigue al alza, impulsado primero por un mayor apoyo de la política interna y reforzado por la noticia de DeepSeek en enero, y el posible lanzamiento de los chips de Alibaba”.
Pero la historia de la tecnología va más allá de la IA, afirma Manuel Pinto. “China cada vez va cobrando más importancia en vehículos eléctricos o la robótica. A pesar del cambio en la percepción del mercado, las valoraciones se mantienen baratas. En comparación con el promedio de los últimos 10 años de la relación precio-beneficio, las acciones tecnológicas estadounidenses aún se ven caras, mientras que las acciones tecnológicas chinas se mantienen aproximadamente en su promedio de 10 años”.
Empresas en las que invertir en Asia (Ex China)
Antonio Castelo, analista de iBroker, destaca varias compañías del mercado asiático. Entre ellas, la ‘némesis’ de Apple. Hablamos de la coreana Samsung Electronics. Un valor con entidad propia que va mucho más allá de los smartphones, con el liderazgo en memorias DRAM y NAND, mientras desarrolla también su negocio de foundry.
De ahí que establezca el precio objetivo que puede alcanzar un potencial de entre el 18 y el 20% desde sus niveles actuales y un PEG en torno al 1, un valor atractivo considerando el crecimiento esperado.
Aunque no sin riesgos, en semiconductores por la competencia de TSMC y la presión en electrónica de consumo.
Y es precisamente TSMC, Taiwan Semiconductors otro de los elegidos por el experto de iBroker, al considerar que cotiza con un descuento también a doble dígito, de entre el 11 y el 12%. Con un crecimiento proyectado de los ingresos del 38,6% y que supera el 60% en su beneficio por acción interanual. También con riesgos latentes, caso de la tensión geopolítica entre Taiwan y China y los ciclos de demanda en semiconductores.
Potencialidad que Antonio Castelo también visualiza en Sony Group, el grupo japonés de entretenimiento y tecnología. Uno de los gigantes del cine, la música…y la PlayStation. Con potenciales hasta del 12% con el gaming como hilo conductor, con el liderazgo de sensores de imagen para smartphones y automoción.
Ya si miramos a La India, desde iBroker, Castelo nos recomienda fijarnos en Reliance Industries. Se trata del mayor conglomerado indio con negocios en energía, petroquímica, retail, telecomunicaciones (Jio), medios y nuevas energías. En transición hacia digital, retail y energías limpias, al que marca potenciales que oscilan en una horquilla entre el 15 y el 22%.
Dónde invertir en China
El analista de mercados, Manuel Pinto, nos recomienda mirar a cuatro compañías chinas, con gran potencial, ante el nuevo contexto de mercado en el que se mueven.
La primera de ellas es el conglomerado Tencent del que indica que “aunque las patentes no generan automáticamente ingresos o flujo de caja libre, no debemos ignorar el hecho de que Tencent posee el mayor número de patentes de IA generativa entre todas las empresas del mundo.”
Y señala que “con el aumento de los ingresos publicitarios, la mejora y expansión internacional del negocio de la nube y el rápido crecimiento de los ingresos de videojuegos (especialmente los internacionales), Tencent parece estar en una excelente posición de mercado. Si bien las tasas de crecimiento entre los diferentes segmentos y subsegmentos fluctúan, los tres reportan un crecimiento de dos dígitos. Esto representa, sin duda, una gran ventaja para Tencent: si un segmento de negocio tiene dificultades, los demás segmentos pueden compensar la debilidad en partes del negocio”.
Otro de ellos es Baidú, también conocido como el ‘google chino’. Afirma que “sus ingresos disminuyeron en el segundo trimestre debido a menores ingresos publicitarios en su negocio principal. Baidu posee el motor de búsqueda más grande de China, pero los anunciantes han reducido su inversión en publicidad digital durante el primer semestre debido a la incertidumbre económica en China”.
Y señala que “dado que las acciones de Baidu están extremadamente baratas según los resultados esperados, la compañía tiene potencial de crecimiento a largo plazo, tanto en su negocio principal de publicidad, como en la nube. La plataforma se beneficiará de una mayor inversión en publicidad digital, dado su dominio del mercado de motores de búsqueda”.
“Suponiendo que las inversiones de la plataforma en IA den sus frutos, las fuertes inversiones de la empresa en IA deberían impulsar el crecimiento de los flujos de caja libres a largo plazo de Baidu”, destaca el analista.
Alibaba es otro en los que confía, porque “como ocurre en el deporte, que siempre buscamos comparar a las estrellas emergentes con nuestros ídolos de la infancia, en los mercados financieros los inversores buscan de manera recurrente cuál será la nueva Nvidia”
“Su chip de IA de fabricación propia, fabricado en China, podría llenar el vacío dejado por el H20 de Nvidia y ser un catalizador clave para el negocio de la nube. En el último trimestre, el grupo de inteligencia en la nube registró un crecimiento interanual del 26%, con productos de IA que registraron un crecimiento de tres dígitos durante ocho trimestres consecutivos”.
“A diferencia de las empresas ligadas a la IA en EE.UU., Alibaba cotiza a múltiplos mucho más bajos, cotizando en niveles muy atractivos, y que en caso de que su inversión tenga éxito se podría convertir en el gran fenómeno del mercado”, señala el analista de mercados.
BYD, “va camino de convertirse en uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo. Esto se debe principalmente a su fortaleza en el mercado chino, que es posiblemente el mercado automotriz más importante del mundo. La expansión internacional es una gran oportunidad para la empresa, construyendo diferentes plantas de fabricación, pero consolidarse allí será más difícil, pero el futuro de la entidad es prometedor”, advierte sobre otra de sus elecciones”.
Destaca Manuel Pinto, que “las cifras financieras clave continúan mejorando. Actualmente, la adopción de vehículos eléctricos es bastante lenta en EE. UU., en parte por la limitación de los subsidios, pero está muy avanzada en Europa y China, y en el resto del mundo también está cobrando impulso. Las ventas mundiales de vehículos eléctricos se dispararon en mayo, alcanzando los 1,6 millones de unidades vendidas. Esto eleva el total del año hasta la fecha a 7,2 millones, un aumento del 28 % en comparación con el mismo período de 2024”.
Además “BYD cotiza con una valoración baja y una rentabilidad ya alta de la empresa, que incluso paga dividendo anual, que hasta ahora ha aumentado de forma constante. Si el próximo año el dividendo vuelve a subir, por ejemplo, a 0,20 dólares, esto correspondería a una rentabilidad sobre el precio actual de la acción de alrededor del 1,4 %”, arguye el analista.