"La decisión de cancelar la Oferta Pública Inicial (OPI) fue tomada hace un tiempo, pero nadie puede divulgar esto, de modo que los comunicados están yendo gradualmente en esa dirección, primero retrasar y luego cancelar", comentó una fuente saudí familiarizada con la operación. El ministro de Energía de Arabia Saudí negó que la salida a bolsa haya sido cancelada en un comunicado emitido a primera hora del jueves.

 

 

"El gobierno sigue comprometido con la oferta pública inicial de Saudi Aramco, de acuerdo con las circunstancias apropiadas y el momento apropiado elegido por el Gobierno", según el ministro de Energía, Khalid al-Falih, en el comunicado.

Falih señaló que Riad había tomado medidas para prepararse para la salida a bolsa y que el momento dependerá de factores entre los que se incluyen condiciones de mercado favorables y una adquisición planificada de refino y comercialización en los próximos meses.

La operación de Aramco era una parte central de las iniciativas de reforma del príncipe heredero Mohammed bin Salman, que buscan reestructurar la economía del país y reducir su dependencia de la renta petrolera.

El príncipe anunció el plan de vender cerca del 5% de Aramco en 2016 a través de una salida a la bolsa del país y también en otras plazas, previendo que la venta valoraría el total de la compañía en 2 billones de dólares.

Sin embargo, varios expertos de la industria cuestionaron si una valuación tan alta era realista, lo que dificultó el proceso de preparar la OPI para los asesores. Las bolsas en centros financieros como Londres, Nueva York y Hong Kong habían estado compitiendo por albergar el tramo internacional de la venta de las acciones.