Las noticias y los rumores están dictando los movimientos del mercado en todos los sectores. Las clases de activo se mueven en tándem mientras el mundo se reacomoda. Bajo un contexto tan volátil, los inversores se inclinan por las operaciones tácticas a corto plazo a medida que se ven obligados a ajustar su cartera más seguido de lo previsto. 

En este informe, mostramos los rendimientos de los mejores y peores activos bajo los diferentes escenarios basados en la producción manufacturera, la inflación y los indicadores más importantes. También veremos cómo utilizarlos en una cartera como instrumentos de protección o para obtener una rentabilidad superior.

El oro y los metales preciosos: los mejores activos para los momentos de incertidumbre
A diferencia de lo que los sondeos electores indicaban, el resultado impactante del  referéndum del Reino Unido para salir de la UE, terminó generando pánico en los mercados financieros. Es por ello que los inversores tienen que ser capaces de proteger su cartera frente caídas generalizadas causadas por eventos inesperados.

Hemos analizado el desempeño de cada sector de activos seis meses posteriores a las últimas tres crisis financieras: la crisis financiera global, la Primavera Árabe y el cierre del mercado chino.

Gráfico 1

El gráfico precedente muestra que el oro y los metales preciosos siguen siendo los mejores activos para tener en una cartera durante períodos de gran incertidumbre. Después de cada shock de mercado, el oro registró se apreció en un 21%, 22% y 24% (no anualizado), mientras que una cesta de metales preciosos se valorizó un 15%, 30% y 23%. Los bonos también tienden a funcionar bien durante estos períodos.

Los títulos de renta variable con sólidos beneficios son válidos para una protección contra caídas generalizadas
Lo que pueda pasar en el Reino Unido y la UE en el futuro genera incertidumbre, lo que podría perjudicar el crecimiento económico. Bajo un posible escenario de desaceleración, veremos a continuación los activos que mejor se adaptan.

Gráfico 2


El gráfico anterior muestra los activos de mejor y peor rendimiento durante períodos de desaceleración del sector manufacturero a nivel mundial. Los rendimientos medios marcados corresponden a una escala mensual en donde los principales índices de dicho sector registraron los niveles más bajos en los últimos diez años.  

Gráfico 3


Los títulos de renta variable con beneficios elásticos tales como los MLP de energía, los de seguridad cibernética o los small caps, tienden a funcionar mejor debido a la naturaleza de sus actividades. Los clientes de las MLP Midstream tienden a firmar contratos a largo plazo, mientras que la demanda en nichos de negocio, tales como la seguridad cibernética, tiende a ser inelástica al precio y no cíclica.

Combinando inflación y crecimiento
En esta sección, estamos analizando el rendimiento de los activos bajo cuatro escenarios económicos diferentes que combinan inflación y crecimiento.

Como se resume en la siguiente tabla, durante los períodos de desaceleración económica, los sectores de energía, seguridad cibernética y MLPs, se desempeñan bien, independientemente de la inflación.

China y los títulos de renta variable emergente, así como los de robótica, se encuentran entre los diez de mejor desempeño durante los períodos de baja inflación independientemente de la situación económica internacional. Por otra parte, los bonos emergentes yacen en sexto lugar bajo un contexto de elevada inflación y desaceleración económica.

Las materias primas agrícolas se concentran más en la parte inferior derecha de la tabla, donde la inflación es alta y el crecimiento aumenta.

Los metales con aplicaciones industriales se benefician más de un escenario económico expansivo independientemente de la dinámica de la inflación. En cambio el oro, se comporta mejor en períodos de alta inflación junto con una desaceleración del crecimiento.

Mirando la tabla, es interesante observar que los small caps estadounidenses se encuentran entre los de diez mejor desempeño en tres de los cuatro escenarios, siendo la excepción en el  de crecimiento de la producción industrial y la inflación alta.

El caso de los small caps
Basados en el análisis del escenario anterior, hemos ideado una estrategia comercial relativa entre los small y large caps y su impacto sobre el binomio de riesgo/beneficio de la cartera. 
Para ello utilizamos una cartera con un 60% de exposición internacional a los large caps y un 40% a los bonos globales y utilizamos nuestro indicador in-house de la actividad global como señal de trading. Cuando este último aumenta, indicando una expansión económica, la cartera asigna el 60% de la renta variable a títulos small caps. Cuando el indicador está disminuyendo, indicando una desaceleración en el crecimiento económico, la cartera reasigna dicho 60% a los large caps.

gráfico 4

El gráfico muestra que cuando en la cartera se sustituyeron los small caps por los large caps durante períodos expansivos, su rendimiento fue superior al de nuestro índice de referencia por un 35% durante un período de 17 años, generando un ratio de información de 0.6.

Gráfico 5

Esta estrategia también mejora binomio Sharpe de 0.42 con el índice de referencia al 0.58.