‘Números vedes’ en Wall Street que continúa en racha con los récords alcanzados por Nasdaq y S&P 500. De hecho, este último selectivo lograba el lunes cerrar por encima de los 2.400 puntos por primera vez. Mientras, el Dow Jones se mantiene cerca de los máximos que alcanzara el pasado 1 de marzo.

Desde Link Securities destacan que las cotas alcanzadas por la Bolsa neoyorquina se han logrado “un entorno de ‘nula’ volatilidad y gran complacencia por parte de los inversores, lo que nos hace recomendar estar muy alerta ya que no es descartable que en el corto plazo se produzca una pequeña corrección”.

 No obstante, añaden, que “a pesar de este riesgo, creemos que la renta variable sigue siendo en estos momentos el activo más atractivo, especialmente la europea, que presenta todavía algunas oportunidades en términos de valoración”.

Y es que Wall Street ha recorrido ya mucho camino impulsada por las promesas fiscales y de inversión de Donald Trump, así como por la mejora macro de  Estados Unidos. Sin embargo, a pesar de la inercia alcista, ninguno de estos dos factores apoya este martes a la Bolsa neoyorquina. Primero, el presidente norteamericano es noticia por las informaciones que apuntan a que habría filtrado información confidencial a las autoridades rusas. Mientras que los datos de inicios de construcción de abril se sitúan por debajo de lo esperado por el mercado (1,17 millones vs. 1,26 millones previstos). En positivo, no obstante, la producción industrial repunta en abril un 1%, el ritmo más rápido desde febrero de 2014.

Mientras tanto, en el plano empresarial Home Depot bate las expectativas con sus resultados trimestrales, a la espera de las cuentas de Urban Outfitters y Weibo, que se conocerán al cierre del mercado.

Finalmente, en otros mercados, el petróleo se mantiene al alza, con el barril de Brent sobre los 52 dólares;  y el de West Texas al filo de los 50. Por su parte, el euro se revaloriza frente al dólar y alcanza ya los 1,1071.

Daniel Pingarrón, analista de IG, explica que “básicamente, los últimos datos macroeconómicos publicados en Estados Unidos (especialmente el de inflación del viernes), han dejado algo frías las expectativas sobre la subida de tipos de la Fed el próximo mes de junio, asunto que se daba por seguro. Además, tampoco se está viendo con mucha simpatía la destitución del jefe del FBI por parte de Trump. Lo curioso es que las cuestiones que están lastrando al dólar no lo hacen en absoluto sobre la renta variable americana”.