Hoy, 25 años después seguimos apasionadamente comprometidos con los pacientes desarrollando terapias de precisión para enfermedades con importantes necesidades médicas no cubiertas. En estos 25 años, hemos sido además cantera de grandes profesionales, que empezaron o se desarrollaron y florecieron con nosotros y después partieron para liderar sus propias compañías u ocupar puestos de responsabilidad en grandes farmas. Estamos orgullosos de haber contribuido a enriquecer el sistema biotecnológico español.
En estos años pasamos de quedarnos fascinados por la función de ciertos genes en ciertas enfermedades, como LSD1 y otros, a dibujar moléculas en un papel en blanco, y refinarlas hasta llegar a probarlas en humanos. Hoy, tenemos dos moléculas, en Fase III y en Fase II, en el campo de ciertos trastornos neuropsiquiátricos y ciertos tipos específicos de cáncer. Y otras moléculas vienen detrás.
La excelencia de nuestra ciencia tiene muchas pruebas objetivas. La más reciente nuestra selección gracias al proyecto VANDAM para participar en el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) Med4Cure, donde hemos recibido a través del CDTI una subvención de 13,3 millones de euros. VANDAM busca indagar el efecto de nuestras moléculas epigenéticas en ciertas enfermedades huérfanas y alinea nuestra innovación con la reciente visión de la UE de impulsar la suficiencia estratégica en investigación y la resiliencia sanitaria.
Med4Cure movilizará hasta mil millones de euros en financiación pública de 6 países de la UE para apoyar 14 proyectos que implican a 24 empresas, entre ellas Oryzon.
Esta subvención incrementará nuestra solidez financiera, ya reforzada tras la reciente inversión liderada por inversores estadounidenses de 30 millones de euros anunciada el pasado mes de abril en una ampliación de capital que fue ampliada desde los 25 millones iniciales y acabó siendo notablemente sobresuscrita.
Este fortalecimiento financiero de casi 50 millones de dólares ha tenido amplio eco en la comunidad internacional dada la situación de volatilidad e incerteza de los mercados que ha castigado con mucha dureza a todo el sector biotech internacional.
Este éxito es el reflejo de la excelencia de nuestras moléculas y de la credibilidad que generan sus datos. Así hemos podido atraer a prestigiosos psiquiatras del mundo académico de EE.UU. para ayudarnos a refinar nuestro protocolo de Fase III con vafidemstat en Trastorno Limite de la Personalidad (TLP) y a interaccionar con la FDA.
También hemos visto como la flor y nata de la oncología de pulmón norteamericana iniciaba un ensayo de Fase I/II con nuestro fármaco iadademstat en cáncer de pulmón de célula pequeña en primera línea. Este ensayo, que sufraga el NCI de EE.UU., implica a 22 hospitales incluyendo el Memorial Sloan Kettering, Dana Farber, MD Anderson, los Hospitales de Yale y Johns Hopkins y otros. También prestigiosos hospitales norteamericanos están realizando sofisticados estudios en leucemia mieloide aguda, que son la continuación del que hizo Oryzon con buenos resultados (ALICE), y están también explorando el potencial en síndrome mielodisplásico.
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Con los recursos recibidos la compañía continuará el desarrollo clínico de nuestras moléculas más avanzadas, vafidemstat y iadademstat, así como actividades de CMC y otras iniciativas regulatorias, y potenciará nuestra preparación legal y de auditoría de cara a una posible doble cotización en Nasdaq.
La compañía tiene en los próximos meses retos importantes, conseguir la aprobación de la FDA del protocolo de Fase III en TLP y explorar vías de financiación adicionales que nos permitan sufragarlo de forma completa, incluyendo posibles alianzas con farmas.
Desplegaremos vafidemstat en otras indicaciones huérfanas centrándonos en el tratamiento de la agresión. Y exploraremos iadademstat en varias enfermedades huérfanas y veremos cómo los ensayos del NCI arrojan resultados que pueden cambiar la visión de nuestro fármaco en cáncer.
La apuesta europea por la biotecnología y la medicina como el proyecto Med4Cure es crucial para que empresas como Oryzon desarrollen tratamientos innovadores. Este respaldo permite a las compañías europeas liderar la vanguardia científica, abordando desafíos médicos globales.