Más madera para los detractores de la alianza entre Chevron e YPF. Texaco, la empresa adquirida por Chevron, habría causado contaminación, negocios millonarios y habría dejado pueblos devastados, según explicó el informe de Jorge Lanata en una información que recoge el diario
Clarín.

Estas informaciones aparecen, precisamente, en un momento crucial para el acuerdo de explotación entre las dos compañías. Mientras que las autoridades quieren ratificarlo en la asamblea de Neuquén, los partidos opositores ada vez tienen más reservas a esta alianza y estas declaraciones no hacen sino reforzar esas posiciones. (Ver noticias)

Para ahondar sobre los problemas supuestamente creados por la petrolera estadounidenses , Pablo Fajardo, abogado de las víctimas de la contaminación en Lago Agrio, argumenta que “hay más de 80 mil resultados de análisis de suelo, agua o sedimento que prueban que Chevron dañó la Amazonía”.

Según algunos testimonios, la empresa estadounidense explotó 2 millones de hectáreas, cuando la concesión adjudicada fue de 400.000 hectáreas. Por su parte, Fernando Villavicencio, periodista ecuatoriano y referente de los grupos nativos del Amazonía, afirmó que por lo menos dos comunidades de aborígenes desparecieron a causa de la contaminación.

Por su parte, el exministro de energía de Ecuador, Alberto Acosta, rememoró una situación que se dio en aquel momento para demostrar el poder que ostentaba Texaco, actual Chevron. “Hubo una ruptura del gasoducto que viene desde el Lago Agrio y llega hasta la ciudad de Quito, y para poder repararlo tuvimos que esperar muchísimas horas hasta que nos autorizara el gerente de la Texaco. Siendo la compañía estatal la que tenía la mayoría accionaria tuvimos que esperar muchísimas horas para poder hacer las reparaciones”, explicó.