El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha salido a dar la cara esta mañana acompañado del consejero delegado del banco, Onur Genç, tras el fracaso de la OPA sobre el Banco Sabadell. El banquero ha asegurado que “hicimos lo que debíamos hacer” y ha descartado presentar su dimisión.

Torres ha comparecido en rueda de prensa después de que ayer por la tarde se conociera que BBVA había alcanzado una aceptación de poco más del 25% en la OPA hostil lanzada sobre Banco Sabadell. Este porcentaje está muy lejos no solo del propósito inicial del 50%, sino también del 30% que habría abierto la puerta a una segunda oferta en efectivo. El banquero salmantino ha reconocido que “obviamente no es el resultado que esperábamos”, pero se ha mostrado convencido de que “hicimos lo que creímos que debíamos hacer”.

Asimismo, ha asegurado que si pudiese volver atrás, “actuaríamos igual en función de la información que teníamos en cada momento”.

A pesar de no salir adelante, ha defendido que la operación tenía un “claro sentido estratégico” y era “buena para accionistas y clientes de ambas entidades, así como para la sociedad española y para Europa”. En esa línea, ha asegurado que era “la mejor oferta posible”, ya que la intención del banco era ser “disciplinado”. “Queríamos hacer la operación pero no a cualquier precio”, ha puntualizado. Pese a ello, a su juicio la oferta era “tremendamente atractiva”.

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El banquero cree que “ha sido una oportunidad perdida para todos”, y no ha querido entrar a valorar el papel que han podido jugar la CNMC o el Gobierno en la escasa aceptación de los accionistas del Sabadell. Sí ha lamentado que el proceso de autorización fue “mucho más largo” y con decisiones “sin precedentes y que no teníamos en mente”. “Los retrasos añaden incertidumbre”, ha señalado. 

Además, ha presumido de que BBVA ha mostrado siempre “su máximo respeto a las reglas del juego”. 

Respecto a las cifras de aceptación, ha apuntado que “no es fácil saber los porcentajes por grupo de accionistas”, si bien “la expectativa de una segunda OPA puede haber influido” en los accionistas minoristas, mientras que la oposición del consejo del Sabadell “a los fondos de inversión pasivos que replican los índices”. En cuanto a los inversores institucionales tradicionales, se ha mostrado confiado en que cumplieron con el mensaje que les habían trasladado de acudir a la OPA.

Por otro lado, Torres ha descartado presentar su dimisión tras el jarro de agua fría. “No me planteo dimitir, ya había comentado que la continuidad en el banco no dependía del proceso”, ha aclarado. El banquero ha recordado que la decisión de la OPA la adoptó “el consejo de administración de forma unánime” y ha apuntado que “nuestra labor es intentar cosas que tienen sentido”. “Como se nos tiene que juzgar es con los resultados y el desempeño para los accionistas”, ha apuntado antes de añadir que “me siento plenamente respaldado por el consejo y por la junta de accionistas”.

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Más allá del tono elevado en las últimas semanas entre ambas partes, Torres ha destacado asimismo que ayer mismo llamó al presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, para “desearle lo mejor a él y a sus accionistas”.

Por su parte, esta mañana el presidente de Sabadell ha afirmado que el fracaso de la OPA es “la mejor salida para todos”, incluyendo a las dos entidades. “Esta es la mejor salida para todos y se ha conseguido gracias al apoyo mayoritario e inquebrantable de nuestros accionistas, clientes y sociedad en general, y también gracias al encomiable esfuerzo y compromiso del gran equipo de profesionales que integra Banco Sabadell”.