La burbuja tecnológica no encuentra su techo. La oleada de ciudades inteligentes podrían tener en pocos meses otro nuevo aliado: el coche autónomo. Ya hay varios prototipos circulando por el mundo, como el ideado por Google, pero ahora es Reino Unido quien quiere darle el empujón definitivo con una normativa que impulsará esta tecnología definitivamente.
La Universidad de Oxford lidera el proyecto para hacer rodar coches sin conductor en las islas británicas aunque los investigadores se han topado con las restricciones normativas en cuanto a la circulación de estos vehículos sin una persona al mando. La universidad cuenta con el apoyo del centro de investigación de Mira, una compañía tecnológica inglesa que trabaja en el desarrollo de prototipos.
UN CONCURSO DE 12 MILLONES DE EUROS
Para desplegar la nueva red de vehículos autónomos, el Gobierno de Cameron ha instado a los juristas a hacer las modificaciones necesarias en la regulación de tráfico para que los coches autónomos puedan circular sin peligros.
Además, el plan del Ejecutivo ha reservado 12 millones de euros para que las ciudades interesadas en esta tecnología se postulen a acoger uno de los tres proyectos que se aprobarán.
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