En efecto, existen algunos estudios que demuestran que el comportamiento de las acciones y de los convertibles es bastante similar en las economías emergentes con la diferencia de que la volatilidad en los segundos es muy inferior.
En segunda instancia, las valoraciones son otro de los motivos fundamentales para considerar la inversión en bonos convertibles de mercados emergentes. Mientras que en Estados Unidos estos activos han mantenido un precio estable, en los emergentes han registrado unas caídas importantes
Por último, las perspectivas macroeconómicas auguran un buen año para las bolsas emergentes en 2012. Es cierto que no cabe esperar una diferencia sustancial en la rentabilidad entre ambos mundos, aunque todo parece apuntar a que serán los emergentes quienes lo harán mejor. A diferencia de 2011, estas regiones han conseguido controlar sus tasas de inflación y ahora están centradas en favorecer el consumo interno como vía para alimentar el crecimiento. En definitiva, queda margen de maniobra para establecer políticas monetarias más laxas y la renta variable no vivirá la misma situación que en 2011.