Harvard lo tiene claro, hay una serie de cualidades que permiten tener éxito en los negocios. En este articulo contamos tanto las cualidades necesarias cómo la importancia de adquirirlas en una escuela de negocio a través de un MBA.

Imaginación: La capacidad de concebir soluciones originales y ver el mundo de una forma diferente. En un mundo tan cambiante y con tanta volatilidad, lograr diferenciarse es vital para sobrevivir y para crecer.

Síntesis: La habilidad de conectar ideas y crear nuevos enfoques a partir de conceptos ya existentes. En la actualidad lo que cada vez abunda menos es la atención, y eso es lo que debemos hacer, simplificar procesos para que sean comprendidos por nuestros clientes, empleados, proveedores...

Foco: La disciplina para mantener las metas claras y la atención en los objetivos a largo plazo. 

Tenacidad: La perseverancia para superar los obstáculos y seguir adelante a pesar de las dificultades. Si una puerta no se abre, no abramos otra, hasta lograr derribar la primera puerta.

Pasión: La fuerza interna que mantiene el entusiasmo y la motivación. Si no vives lo que realizas, es que no te gusta tu trabajo.

Reverencia: La humildad para sentir respeto y asombro por el mundo y el conocimiento.

Compromiso: La dedicación inquebrantable para no abandonar los objetivos.

Coraje: La valentía para asumir riesgos, afrontar temores y aprender de los errores, lo que permite aprovechar nuevas oportunidades. Esta cualidad, no se enseña en una escuela de negocio pero es una de las cualidades más necesarias para triunfar.

¿Cómo se vinculan estas cualidades con un MBA?

Un MBA de una escuela de negocios es un entorno ideal para desarrollar y potenciar estas cualidades, ya que su enfoque va mucho más allá de la simple adquisición de conocimientos técnicos:

Imaginación y Síntesis: El plan de estudios de un MBA, basado en estudios de casos, obliga a los estudiantes a encontrar soluciones innovadoras a problemas complejos de negocio. Fomenta la conexión de ideas de diferentes disciplinas (finanzas, marketing, operaciones, etc.) para crear estrategias integrales.

Foco y Compromiso: La estructura de un MBA, que combina estudios, proyectos en grupo y actividades extracurriculares, exige un alto nivel de disciplina, gestión del tiempo y compromiso para alcanzar las metas académicas y profesionales.

Tenacidad y Coraje: Los retos intelectuales y la presión del entorno del MBA, a menudo con un alto grado de competencia, son un entrenamiento constante de la resiliencia y el coraje. Los estudiantes se ven obligados a defender sus ideas, aceptar críticas constructivas y superar fracasos, lo que fortalece su tenacidad y valentía para el mundo real.

Pasión y Reverencia: Un MBA atrae a personas con gran ambición y pasión por sus carreras. El contacto con líderes de la industria y profesores inspiradores cultiva un sentido de asombro y respeto por los logros de otros, al tiempo que refuerza el entusiasmo por el propio camino profesional.

Un Master MBA no sólo proporciona las herramientas técnicas y estratégicas necesarias para el éxito, sino que también actúa como un catalizador para forjar el carácter y las cualidades personales que, según Harvard, son las que marcan la verdadera diferencia en la trayectoria profesional.

El alumno de una escuela de negocios, tiene la posibilidad de aprender e interiorizar los conocimientos que se ofrecen en un MBA , o tan solo "pasar" por encima de ellos. Esa será la diferencia entre un buen alumno de MBA y un oyente de MBA.

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