La actualización de perspectivas que ha presentado Iberdrola ante los inversores este martes en Londres, implica que la compañía prevé obtener un beneficio neto de entre 3.700 y 3.900 millones de euros en 2022 -hasta un 30% superior al de 2018- y un ebitda superior a 12.000 millones de euros, por lo que la eléctrica se ve en condiciones de incrementar la retribución a sus accionistas, con un dividendo de mínimos crecientes cada año de 0,40 euros brutos por acción en 2022.

La propuesta de dividendo a cargo de los resultados de 2018 es de 0,351 euros brutos por título.

 

 

¿Acusará Iberdrola la sobrecompra?

Según el análisis de este martes elaborado por el experto José Antonio González, Iberdrola extiende su estructura de máximos y mínimos crecientes que parte desde los 5,808, movimiento que comienza a mostrar síntomas de complacencia, con una volatilidad en mínimos y un MACD en zona próxima a sobrecompra, al tiempo que el volumen de contratación parece estancarse (ver más).

 

En estas condiciones, “podríamos asistir a un giro que no debería suponer una alteración de la estructura citada” mientras no asistamos a una consolidación bajo los 6,618. Dado su punto de entrada, sería conveniente posicionar un stop loss a cierre semanal bajo los 7,018 y, en cuanto al stop profit, tenga en cuenta que el título se encuentra en pleno proceso de subida libre, en máximos históricos, por lo que debemos buscar objetivos en base a figuras o patrones recientemente superados, como es el caso del amplio rango lateral que identificamos en torno a los 6,65 y los 5,432, siendo la distancia entre ambos puntos la longitud a proyectar a partir del punto de fuga alcista, de tal modo que obtenemos un objetivo situado en los 7,868, cota que planteamos como stop profit.

Por su parte, el analista independiente Roberto Moro considera que Iberdrola “es un tiro”. De hecho, la eléctrica española se revaloriza en 2019 6,48%; después de que en el pasado ejercicio se anotase un avance del 13,51%. Sin embargo, tras las importantes subidas registradas, el experto advierte de que “en algún momento se tiene que acusar el estado de sobrecompra” en el valor (ver más).

 

En lo cuantitativo, los filtros técnicos otorgan a Iberdrola un 8/10, lastrada tan solo por una previsión decreciente, a largo y medio plazo del volumen de contratación (ver gráfico).

 

 

 

Sigue en directo la cotización de Iberdrola

En base al análisis fundamental de Iberdrola elaborado por la especialista María Mira tras la presentación de sus últimos resultados, el valor cotiza con descuento sobre su valor contable frente a su competidora Endesa y Gas Natural. Con un PVC de 1.02x y una media para este ratio entre las compañías del selectivo Ibex 35 >2x. El mercado descuenta 14,6 veces beneficios estimados para 2019, frente a un PER de 16 veces para el Ibex 35. La rentabilidad sobre dividendo del 4,7%, es superior el rendimiento medio del selectivo y supera ampliamente la remuneración de la renta fija (ver más).

RATIOS

2016

2017

2018

2019e*

VC

5.76

6.76

6.87

6.88

PVC

1.081

0.95

1.02

1.05

VPA

4.52

4.55

5.48

6

PSR

1.37

1.30

1.28

1.20

RCN

10%

8.96%

8.59%

8.20%

ROM

7.1%

6.87%

6.71%

6.82%

ROE

7.74%

6.56%

6.85%

7.18%

YIELD

4.49%

4.82%

4.64%

4.7%

PAY-OUT

62.66%

70%

69.1%

69.2%

BPA

0.45

0.44

0.47

0.49

CBA

-

-2.2%

6.81%

7%

PEG

-

-

2.18

2

PER

13.8

14.55

14.9

14.6

*Ratios calculados con la cotización al cierre del 15/02/2019

¿Cómo ha evolucionado el dividendo de Iberdrola?

Las eléctricas y ‘utilities’ del Ibex 35 están todavía presentando sus resultados. Iberdrola obtuvo un beneficio récord de 3.014,1 millones, lo que supone un  incremento del 7,5% respecto al ejercicio anterior. En aquél momento, la compañía destacó que propondrá a su junta general de accionistas el incremento del 7,7% del dividendo, hasta los 0,351 euros por acción. Su rentabilidad por dividendo actual es del 4,55% (cerca del 4,96% de Red Eléctrica) tras cerrar 2018 con un ascenso en sus títulos del 13,51%. En su caso, Reuters calcula que podría alcanzar el 4,78% en 2019.

La cotizada que lidera Ignacio Sánchez Galán también anunció un programa de recompra de acciones propias que afectará a un máximo de 135.029.610 acciones representativas del 2,07% de su capital social y con un importe de 1.145 millones de euros.

El día 23 de octubre de 2018, el Consejo de Administración de Iberdrola acordó llevar a cabo la segunda edición del sistema de dividendo opcional “Iberdrola Retribución Flexible” correspondiente al ejercicio 2018, fijando el importe bruto del dividendo a cuenta por acción, en al menos, 0,150 euros (un 7,1% superior al de 2017).

A este importe se le unirá el dividendo complementario, una vez aprobado en la Junta General de Accionistas (a pagar en Julio 2019). A tal efecto, el pasado 5 de febrero la entrega del dividendo a cuenta, en la que el 86,40% del capital social de Iberdrola optó por recibir nuevas acciones de la empresa, por lo que Iberdrola emitirá 122.828.000 nuevas acciones, lo que supone ampliar el capital de la Sociedad en un 1,920%, que se reducirá durante el año según su compromiso de mantener el número de acciones en 6.240.000.000, una vez sea aprobada la amortización de acciones necesaria en la Junta de Accionistas.

Iberdrola mantiene un sistema “Iberdrola Retribución Flexible”. Este mecanismo de retribución permite a los accionistas de Iberdrola elegir entre las siguientes opciones (o combinarlas, siendo el valor de la retribución a recibir equivalente):

  • Percibir su retribución mediante la entrega de acciones nuevas totalmente liberadas.
  • Transmitir la totalidad o parte de sus derechos de asignación gratuita en el mercado.
  • Recibir su retribución en efectivo mediante el cobro del Dividendo a Cuenta

El plan de Galán apuesta por España

En concreto, Iberdrola espera obtener un beneficio neto de entre 3.700 y 3.900 millones de euros en 2022 -un 30 % más que en 2018- y un resultado bruto de explotación (ebitda) de más de 12.000 millones, según la actualización de perspectivas estratégicas para el periodo 2018-2022 que ha presentado este martes en Londres.

En las anteriores previsiones, la compañía estimaba que en el periodo su beneficio neto se situaría entre los 3.500 y los 3.700 millones de euros.

“Con este plan, aceleramos las inversiones en España y damos un fuerte impulso a la transición hacia una economía baja en carbono”, ha asegurado el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, que ha reclamado un marco normativo a largo plazo, que aporte certidumbre y estabilidad a las inversiones.

En un hecho relevante comunicado a la CNMV, Iberdrola también ha anunciado que aumenta su previsión de inversiones para España en el periodo 2018-2022 hasta los 8.000 millones, la mitad para renovables, dentro del total de 34.000 millones en inversiones que figura en la actualización de sus perspectivas estratégicas.

Estos 8.000 millones suponen un aumento del 40 % respecto al plan anterior, de febrero de 2018, y 4.200 millones irán destinados a la construcción de plantas de energías renovables en España, según ha informado Iberdrola en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ha aumentado sus previsiones globales de inversión en 2.000 millones, de 32.000 a 34.000 en todo su negocio.

Con estas inversiones, la compañía energética calcula que en 2022 habrá puesto en marcha 3.000 nuevos megawatios de energías renovables en España, lo que supone aumentar en un 52% su potencia instalada actual, que es de 7.000 MW. Iberdrola ya tiene 700 MW en construcción y 2.500 en desarrollos.

A nivel global, de los 34.000 millones de euros de inversión, el 86 % se dedicará a actividades reguladas o con contratos a largo plazo, lo que incluye que 16.000 millones se destinen al negocio de redes y 13.300 millones al de renovables.

En el gasto previsto, un 36% de las inversiones se realizará en dólares, un 29% en euros, un 17% en libras esterlinas y un 18% en reales brasileños.