Jornada de viento a favor en la Bolsa de Fráncfort para Bayer AG. El gigante alemán abría este lunes en el mercado con un repunte fulgurante de más del 8% después de anunciar resultados positivos en la fase III de su ensayo clínico con Asundexian, su prometedor anticoagulante oral. Un destello muy esperado en una compañía que en los últimos años ha navegado entre litigios, presiones financieras y un evidente desgaste reputacional. El tratamiento con Asundexian —una dosis diaria de 50 miligramos— redujo de manera significativa el riesgo de ictus isquémico en pacientes con antecedentes previos, según informó la empresa.
Los sólidos resultados de los estudios de su anticoagulante se han traducido en un nuevo hito bursátil en este 2025: los títulos de Bayer han alanzado su máximo anual de 30,98 euros. Sin embargo, a pocos céntimos del pico registrado en octubre de 2024, las acciones de la empresa químico-farmacéutica alemana giraron a la baja hasta el 9% de alzas, tras haber tocado intradía esta mañana una ganancia superior al 12%
Con el impulso de hoy, las acciones acumulan en lo que va de año una revalorización del 57,5%, una remontada que contrasta con el clima de incertidumbre que marcó la trayectoria reciente del grupo, y que lleva años de caídas en bolsa desde 2014.
Asundexian es un inhibidor del Factor XIa, proteína clave en la coagulación sanguínea, desarrollado en el marco del estudio OCEANIC-STROKE, dirigido por el investigador Mike Sharma. Su equipo confirmó que una única dosis diaria del fármaco redujo de forma estadísticamente significativa la recurrencia de episodios isquémicos frente al placebo, incluso en pacientes que seguían terapias antiplaquetarias convencionales. Los hallazgos podrían reconfigurar el horizonte terapéutico del ictus. Aunque los avances de la última década han sido relevantes, el riesgo de sufrir un segundo episodio sigue siendo elevado, y la búsqueda de tratamientos que combinen eficacia y seguridad continúa abierta. Asundexian apunta —según los especialistas— a un equilibrio más fino: su acción selectiva permitiría evitar el aumento de hemorragias graves que ha limitado la expansión de otros anticoagulantes orales.
Para Bayer, el éxito preliminar llega en un instante crítico. La compañía intenta recomponer su narrativa interna y externa tras años de volatilidad y tensiones en su división agroquímica. Su estrategia pasa ahora por reforzar el brazo farmacéutico con productos innovadores y de alto valor añadido. En ese tablero, Asundexian asoma como un pilar potencial para sostener su crecimiento en la próxima década.
Los resultados completos del ensayo OCEANIC-STROKE se presentarán en un congreso médico internacional en las próximas semanas. La compañía prepara ya la solicitud de aprobación regulatoria con vistas a un posible lanzamiento comercial en 2026, una fecha que podría marcar un punto de inflexión en su historia reciente.