Izertis, consultora tecnológica fundada hace casi tres décadas, hoy cuenta con más de 2.500 profesionales en ocho mercados clave para la compañía. En la 5ª Edición del Salón del Inversor, organizada por Estrategias de Inversión, Pablo Martín, presidente de la compañía explicó el crecimiento de cada uno de los años, especialmente el que había experimentado tras su entrada en el BME Growth hace cinco años, así como su entrada reciente al Mercado Continuo el pasado 4 de julio. "Somos una consultora que entrega servicios profesionales en la capa de valor más alta posible", explicó Martín

Martín subrayó que Izertis ha mantenido desde su fundación una tasa anualizada de crecimiento del 22,6%. Asimismo, destacó que Izertis “no ha experimentado nunca un descenso de ingresos, ni ha registrado pérdidas en ningún ejercicio”.

Uno de los grandes destacados fue la explicación del plan estratégico que tiene la compañía en vigor. Martín recordó que Izertis “no solo ha cumplido todos sus planes en su totalidad, sino con anticipación”, poniendo de ejemplo el guidance de 2020 cuyo objetivo eran 125 millones de euros y 12,5 millones de EBITDA que cumplieron en 2023, alcanzando los 18,6 millones de euros de EBITDA. 

El Plan para 2027 tiene como objetivo 250 millones de facturación y 33 millones de EBITDA y para 2030 situar sus ingresos en 500 millones de euros y 65 millones de EBITDA. Martín afirmó que para alcanzarlas, necesitaría crecer a una tasa anualizada del 24,5%, inferior a la registrada en los últimos siete años, que se sitúa en el 30,9%. “Puede parecer ambicioso, pero no es ruptura, es continuidad. Es seguir caminando por la misma senda que hemos recorrido desde el principio”, defendió.

Foco en el mercado internacional

La internacionalización ocupa un lugar central en esta nueva fase. Aunque España sigue representando dos tercios de los ingresos, Izertis opera ya en ocho países y presta servicios en más de treinta. Reino Unido ha escalado posiciones hasta acercarse al 10% de la facturación, mientras que Portugal, Estados Unidos y Latinoamérica consolidan un peso conjunto en torno al 20%. El objetivo, adelantó Martín, es elevar la contribución internacional hasta el 50% en los próximos años, creando una red de delivery verdaderamente global capaz de aprovechar diferencias de costes operativos sin renunciar a la presencia en mercados desarrollados.

“Buscamos eficiencia y escala. Producir desde geografías competitivas nos permite ganar rentabilidad sin perder capacidad comercial en países de mayor madurez tecnológica”, explicó.

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Crecimiento orgánico e inorgánico 

Izertis ha mantenido una fórmula de crecimiento dual. Martín, explicó durante el turno de preguntas de María Mira, MFIA analista fundamental de Estrategias de Inversión, que  el crecimiento orgánico medio a largo plazo se sitúa en torno al 10% anual, una cifra que “aunque pueda parecer moderada, supone duplicar tamaño cada siete años”.
A este ritmo orgánico se suma un crecimiento inorgánico que representa aproximadamente el 60% del total, basado en adquisiciones de compañías más pequeñas que aportan capacidades tecnológicas, talento y sinergias operativas.

La financiación del crecimiento en un entorno que definió como “la nueva normalidad de volatilidad” se apoya en una estructura diversificada: emisiones de capital, bonos convertibles, pagarés, financiación bancaria y lenders alternativos. 

Inteligencia artificial como pilar fundamental

Aunque la división específica de Inteligencia Artificial es aún la más pequeña dentro de los seis grandes bloques de actividad de Izertis, su peso real es ya estructural.
Martín insistió en que la IA atraviesa todos los servicios de la compañía: desarrollo de software, ciberseguridad, cloud, gobierno IT y soluciones de negocio.

“No concebimos hoy un desarrollo sin IA. Sería ser menos competitivos. La IA no viene a sustituir personas, sino a multiplicar nuestra productividad”, subrayó.

En ámbitos como la ciberseguridad o la gestión de infraestructuras, el uso intensivo de automatización y agentes inteligentes se ha convertido en una ventaja operativa imprescindible.

El mensaje fue claro: las empresas que no estén integrando IA en todos sus procesos pueden tener un serio problema de competitividad en pocos años.