Según El Confidencial, es precisamente en la opción del 75% donde se dio la irregularidad: Josep Pujol y el resto de accionistas mayoritarios de la consultora contabilizaron de forma errónea esta parte del capital.
Explica el medio que con esta participación los directivos de Europraxis trataron de ahorrarse varios millones de euros en la liquidación fiscal de la operación. Hacienda les impuso una penalización significativa. Las cuentas de Europraxis cayeron bajo el foco de Hacienda, en concreto un contrato de suministro de una compañía holandesa, un proveedor que esta consideraba uno más, pero sobre el que la Agencia Tributaria detectó presuntas irregularidades, informa El Confidencial.
LA OPERACIÓN QUE RINDIÓ CATALUÑA A INDRA
Hasta el momento de esta operación, Cataluña apenas representaba para Indra el 6% de su facturación. Tras ella, la tecnológica española comenzó a conseguir adjudicaciones de la Generalitat por importes millonarios.
Las autoridades sospechan que la compra de la consultora por parte de Indra pudo servir para que Josep Pujol blanqueara capitales provenientes de comisiones ilegales, usando un sistema similar al de Jordi Pujol Júnior. Basan su argumentación en que en el momento de la compra, el valor de la consultora del hijo del ex líder catalán era muy inferior a los más de 44 millones de euros pagados y apuntan a que pudo estar condicionado por el compromiso de que se traduciría en adjudicaciones del Gobierno de Cataluña, controlado entonces por CiU. En 2001, Jordi Pujol i Soley todavía estaba al frente del Ejecutivo catalán.