¿Es una salida a bolsa con éxito garantía de una buena evolución en bolsa? Absolutamente no, solo hay que recordar las subidas de Twitter, que el primer día de cotización subió más de un 90% en bolsa. Muchos analistas avisaban de la falta de visibilidad de las fuentes de ingresos de la red social del jilguero y alertaban sobre los peligros de la operación.

Solo por poner datos, los colocadores de la compañía valoraron los títulos en 26 dólares; el primer precio se marcó en 45. Hoy en día sus acciones se mueven en el subsuelo de los mínimos, en poco más de 15 dólares por acción.

Si atendemos simplemente a los fundamentales de la compañía, a nadie le extraña ahora que la evolución en bolsa de Twitter haya sido así. Es una compañía que no gana dinero y que no logra enganchar a sus usuarios y es algo que es fácilmente observable al compararla con Facebook, su archirrival.

Con GoPro ha sucedido algo parecido. En solo una semana, las acciones del fabricante de cámaras de vídeo –que comenzó a cotizar en junio de 2014- lograban duplicarse en bolsa. Coincidió su estreno con el máximo auge de sus productos, que se habían lanzado al estrellato gracias, precisamente a las redes sociales.

La compañía, llegó a alcanzar los 100 dólares por acción, cae más de un 90% desde máximos y más de un 70% desde la salida a bolsa.

Pronto comenzaron las caídas, cuando los inversores que se habían hecho de oro en la OPV comenzaron a vender sus paquetes accionariales. En esos momentos ya había habido expertos que ponían en cuestión el modelo de negocio de una compañía que vendía cámaras de vídeo en un mundo en el que todos llevamos una cámara en el bolsillo; en nuestro móvil.

Esta semana, las acciones de la compañía han vuelto a alcanzar nuevos mínimos históricos. El pasado lunes los analistas de Goldman Sachs publicaban un informe en el que rebajaban su recomendación hasta vender. El experto afirmaba que “GoPro se enfrenta a muchos retos muy significativos: la saturación del mercado de las cámaras, problemas con la producción en la temporada de vacaciones y su decepcionante entrada en el mundo de los drones”.

Unos días antes, los expertos de Citi también recomendaron recientemente la venta. Entre otras cosas apuntaban que “la ausencia de crecimiento de ventas ha hecho que la empresa decida centrarse en el control de los costes operativos, pero no alcanzarán el breakeven hasta dentro de, al menos, dos años”, alertan.

En estos momentos, solo un 5%  de los expertos que siguen el valor apuestan por comprar las acciones, un 47% recomienda vender y el resto de los analistas optan por mantenerlas.



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