Mas se va de vacaciones tras un inicio de verano absolutamente convulso, en el que se ha tenido que enfrentar a una crisis galopante en CDC, tras la dimisión de Oriol Pujol, que dejó su cargo de secretario general de la federación, y el escándalo de la confesión de Jordi Pujol i Soley, de quien se investiga un delito de evasión de capitales y corrupción. También tuvo que asumir la dimisión de Josep Antoni Duran i Lleida como secretario general de la coalición, CiU.
El partido que lidera llega a este agosto de 2014 completamente debilitado, como se desprende de la última encuesta del CIS que confirma que Esquerra Republicana sería la fuerza más votada, de celebrase ahora unas elecciones, con un 3,3% de intención de voto, frente al 2,9% de CiU.
Por otro lado, el dirigente catalán también puede volver a hablar sobre la reunión que mantuvo con Rajoy el 30 de julio en Madrid, durante la que también se trataron 23 propuestas de Mas para Cataluña, que podría entrar a valorar en su comparecencia.