José Luis Cava comienza analizando el oro, y señala que su RSI mensual (91,82) es “la lectura más alta de la historia”. Esto puede implicar “una corrección o movimiento lateral”, pero recalca que “la tendencia alcista está muy bien asentada”.

Según el experto, niveles tan extremos de sobrecompra “indican que aquí hay algo”. Sostiene que “van a cambiar el orden monetario, porque no pueden frenar el gasto público”. Al comparar el oro frente a la M2 de EEUU, repasa tres momentos: el colapso de Bretton Woods, la crisis de 2011-2012 y el Covid, en 2020. Recuerda que en 2011 “Grecia, Irlanda, Portugal, España, Italia y una Francia muy deteriorada” estaban al borde del impago. Evoca la célebre frase de Mario Draghi en 2012: “Haré todo lo que sea necesario”, y advierte que “cuando un banquero central dice eso, está en pánico, y lo que hace es imprimir dinero”.

Añade que en 2020 “se pusieron a imprimir dinero y están los bancos centrales cargados de deuda pública”, por lo que la situación actual “es peor que la de 2011”. Europa acumula déficit, la inflación “no cae” y las tensiones geopolíticas se intensifican. “Nos encontramos con que la situación actual es la del 2012, pero amplificada”.

Explica que el oro subió entonces “porque compraron China e India”, y que ahora ocurre lo mismo: “compra masivamente China, compra India y compran los bancos centrales occidentales”, citando al Banco Central de Polonia y al de Brasil como ejemplos. Por ello considera que “al oro todavía le queda recorrido al alza” y que “estamos asistiendo a un cambio de orden monetario por el gasto público desbocado de nuestros políticos”. Asegura que “China está atacando al dólar” y que existe una “guerra brutal por la inteligencia artificial entre Estados Unidos y China”. Mientras tanto, “Europa nada más que se dedica a legislar; estamos en el jardín de los jubilados”.

Cava cree que la cotización del oro todavía puede subir más: “5.000, 8.000, 10.000 dólares; no lo descarto, porque esto se les ha ido de las manos”.

Respecto al S&P 500, reconoce que ha caído, pero se pregunta: “¿Cuántas veces cae al año más de un 3%? Tres o cuatro. ¿Esto cambia la tendencia? No”. Explica que sirve “para hacer limpieza”. Describe la pauta que siguen las instituciones: caída, rebote, vuelta a mínimos, movimiento lateral y subida. “Esta pauta la repiten sistemáticamente”. Prevé que el índice podría “volver a la zona de 6.500, perforarla y recuperarla”, lo que daría una “señal de formación de suelo”, antes de subir “al menos hasta mediados de noviembre”.

En cuanto a Bitcoin, explica que “ha habido una limpia enorme”, pero “debería subir”. Menciona rumores sobre una ballena vinculada a una bolsa quebrada y la posible quiebra de un creador de liquidez, lo que “aumenta la incertidumbre”. Sin embargo, “las posiciones han desaparecido, ha habido limpieza”. Añade que con Bitcoin puede pasar lo mismo que con el S&P 500. “Caída, rebote, movimiento lateral y posterior subida. La resistencia está en 125.000”.