El Ibex 35 logra coronar la cota de los 10.050 puntos, único obstáculo en su subida hacia los 10.500 y los 11.000 enteros, consecutivamente.



Estas subidas se han producido con todos los blue chips de su parte. Inditex, la más alcista de los grandes, se ha revalorizado un 1,69%, Santander un 1,22%, Telefónica un 1,11%, BBVA un 1,80 e Iberdrola un 0,95%. (Ver: Los cadáveres verdes)

No obstante, los valores más alcistas de la sesión han sido Grifols (2,70%) y ACS (2,20%).

Por el contrario, Caixabank se va desinflando después del atracón de subidas de ayer y hoy ha acabado la jornada como farolillo rojo con una caída del 0,87%, seguida de BME, que se ha dejado un 0,69%.

También en rojo ha terminado Viscofan (0,64%). Su cierre semanal por debajo de 37,62 euros nos ha llevado a sacarla de nuestra Cartera Premium de acciones españolas (Ver: Estrategia sobre Viscofan). Roberto Moro, de Apta Negocios, aconseja abstenerse de invertir en este título, ya que, según el experto, “comenzaría a tener algo de carácter neutral con precios de cierre por encima de 38,35 euros”.

A destacar el movimiento intradiario de ArcelorMittal. La compañía se disparaba más de un 4% en los primeros compases de la sesión al calor de las cuentas del cuarto trimestre del año, con las cuales batía los números del ejercicio anterior y también las previsiones de los expertos. Sin embargo, ha terminado la jornada subiendo apenas un 0,93%, más cerca de los mínimos de la sesión.

En el Mercado Continuo…
Realia
se ha colgado la medalla de oro al cerrar revalorizándose un 7,77%, seguido de Ezentis, que suma un 6,07%.

Haciendo contrapeso, Codere se ha desplomado un 6,19% después de que haya agotado sin acuerdo l plazo para extender su crédito senior de 127 millones con los bonistas. Por lo tanto, se ve abocada al concurso de acreedores. También en penúltima posición encontramos a Tubacex, que ha caído un 4,08%. La compañía fabricante de tubos ha experimentado relevantes movimientos en su accionariado esta semana, luego que Corporación J.M. Aristrain se convirtiera en su principal accionista al comprar un 11% de la participación que estaba en manos de Bagoeta, que abandona el capital. Otro 6,85% fue adquirido por el fondo de inversión Amber