Los mercados de bonos se han puesto nerviosos después de que se hayan filtrado noticias que apuntan a que Europa habría ofrecido a Grecia el dinero para el rescate de los bancos. Este fondo está comprendido por 9.000 millones
para gastos corrientes, mientras que Grecia tiene que hacer frente este mes al pago de 1.500 millones. Al tiempo, se estaría preparando el tercer rescate de Grecia mediante el desbloqueo del próximo tramo de ayuda financiera de hasta 7.200 millones de euros. Además, el eurogrupo reduciría el 30% de las condiciones que se le exigen al maltrecho país heleno.

Esto confirmaría un
"cambio de talante de Alemania. Bruselas y Berlín han cambiado el discurso y ya no es el ‘no’ tajante de antes", dice Diego Jiménez-Albarracín, de Deutsche Bank, quien considera que "el 5 de junio (día en el que Grecia tendrá que pagar 300 millones al FMI) no veremos una solución final, ni descartamos que haya control de capital, pero antes de que termine julio sí podríamos tener una solución".

Según publica The Wall Street Journal, el primer ministro griego ha declarado este martes que "estamos negociando en unas condiciones difíciles, pero estamos determinados. Tenemos propuestas específicas, realistas, y ya hemos hecho algunas concesiones. Hemos remitido una propuesta para el acuerdo con los acreedores el lunes por la noche. Ahora la decisión está en manos de los líderes políticos de Europa. Soy optimista, creo que los líderes europeos respetarán nuestras propuestas".


De repente, los inversores han comenzado a exigir mayor rentabilidad por comprar deuda europea, incluso a la alemana. El precio del bund está cayendo 100 puntos, a la vez que la rentabilidad está subiendo fuertemente hasta el 0,61%. Y, es que, "los que tienen la deuda del país son los bancos, especialmente los alemanes y, si Grecia va a la quiebra, afectará a toda la renta fija europea, sobre todo a la alemana. De hecho, indirectamente influiría en la fluctuación del EURUSD, que podría sufrir un bajón increíble, y esto afectaría a la renta variable e incluso a EEUU", explica Gonzalo Cañete, de Swissquote.



El mismo movimiento está experimentando el bono español, cuya rentabilidad ya supera el 2%, nivel más alto desde mediados de noviembre.



También el bono portugués a 10 años y el italiano se colocan en máximos del año.

Pero, ¿tiene sentido que se dé este movimiento en los bonos mientras sube el euro? Según José Luis Cárpatos, colaborador de Estrategias de inversión, “esto no tiene nada que ver con Grecia ni con correcciones técnicas, es la venta masiva de deuda que se reactiva”.

Por ello, pese a que se está hablando de un posible tercer rescate de Grecia, la divisa europea se fortalece. El par EURUSD supera los 1,10 dólares.



Este movimiento podría justificarse por la caída de la inflación en EEUU y la subida de la europea. En concreto, la inflación de la zona euros alcanzó niveles de 0.3% en mayo, pero la subyacente recuperó niveles de 0.9 % desde el 0.3% anterior. El breakeven de inflación en EEUU ayer se moderó hasta niveles de 1.83%, tras la publicación del deflactor del gasto personal menor de lo esperado, aunque se consolida en niveles cercanos al objetivo oficial del 2%.