Desde que se cerrase el acuerdo entre ambas compañías se ha suscitado mucha polémica en Argentina. Oposición del gremio de petroleros, acusaciones hacia los senadores de Neuquén de que el convenio podría aprobarse bajo la sombra de la corrupción o acusaciones sobre la ilegalidad medioambiental que esconde el tratado. La polémica ha sido feroz y a partir de ahora empieza en la Legislatura de Neuquén el debate político para ratificar o no el acuerdo.

En este sentido, Guillermo Pereyra, senador del MPN y líder de los trabajadores petroleros, no escondió su deseo de ocupar el máximo cargo en la región después de los últimos acontecimientos.
“No hay que ser hipócrita, claro que me gustaría ser gobernador ”, aseguró. Sin embargo, Jorge Sapag salió al paso de estas declaraciones recordando que él es quien ostenta dicho cargo. “Que no se equivoquen, sigo siendo el gobernador”, declaró a la prensa a sabiendas de que su imagen comienza a desdibujarse. “Sapag perdió, así que va a tener que sumarse al proyecto”, aseveró, según la información que expone el diario Clarín.

La semana pasada, el grupo liderado por Pereyra consiguió que el convenio entre Chevron e YPF no pasara por la Comisión de Medioambiente. Así, será la Comisión de Hidrocarburos la que se encargará de analizar el tratado entre sendas empresas desde una perspectiva medioambiental.

Durante las próximas fechas el acuerdo será abordado por la comisión de Asuntos Constitucionales y Hacienda en Argentina. Cabe indicar que los diputados que se oponen al acuerdo ya se manifestaron en contra de que el material anexo no deja clara la forma en la que se llevará a cabo el proyecto ni las líneas a seguir en la región de Neuquén.