- ¿Qué perspectivas macroeconómicas ven en China para este 2022?
Nuestras perspectivas para China en términos macroeconómicos son buenas sobre todo después de un 2021 que ha sido difícil. Un ejercicio en el que los acontecimientos fueron deliberados y provocados por el gobierno de China a través de políticas que han afectado a los mercados financieros y, en cierta forma, han frenado al crecimiento. No es la primera vez que esto pasa y no creemos que sea la última. 
 
El gobierno chino quiere invertir en los excesos de la economía de mercado en beneficio de un bien común pero esto se puede matizar de cara al futuro y esas son las señales que el gobierno chino está dando.  En cierto modo está diciendo que estará pendiente del crecimiento en 2022 y que lo apoyará. No nos olvidemos que es siempre muy pragmático y que el ruido en torno a la regulación no quiere decir que China vaya prescindir del modelo económico que le ha permitido crecer como lo ha hecho en las últimas décadas.  Por este motivo, no es que la ralentización de la economía china tenga que ver con el ciclo económico sino que son consecuencia de un movimiento deliberado del gobierno. Quizás ahora se hayan dado cuenta que se han pasado y apoyen el crecimiento ya que no sólo han bajado tipos sino que han tomado medidas para promover dicho crecimiento. 

- China arrastra problemas en su sector inmobiliario, se ha frenado el consumo y se está haciendo una política de Covid 0... ¿Creen que son desajustes reconducibles?
 
Sobre la política Covid 0 no hay señales por parte del gobierno chino de que vayan a cambiar esa política y es la forma en que han gestionado la pandemia hasta ahora y será como continúen haciéndolo. En relación al sector inmobiliario es donde está el quid de la cuestión, pues ha contribuido mucho al crecimiento del PIP Chino y llega un momento en que China decide intervenir por el bien común y para evitar males peores en el futuro e implementa políticas para frenar la especulación en el sector inmobiliario  y para forzar el desapalancamiento de las promotoras inmobiliarias, a través de una política conocida como las tres líneas rojas que son tres requerimientos a nivel de balance de las propias inmobiliarias con el objetivo de frenar la explosión de ese sector pero al mismo tiempo habría que contextualizar todo esto porque no nos podemos olvidar que el sector inmobiliario tiene un peso importante en el PIB Chino, es un sector demasiado importante para que el gobierno se pueda permitir perder el control. Además es un sector con un impacto muy directo en las personas y si hubiera un problema a gran escala con el inmobiliario chino tendría implicaciones sociales. No creemos que el gobierno chino pierda el control del sector o desencadene cualquier riesgo sistémico. 
 
- En 2021, los fondos con exposición a China sufrieron tras la regulación del verano, ¿creen que hay oportunidad en precio y potencial alcista en la bolsa del país?
 
Es importante cambiar el punto de partida y cómo vemos China. La región no puede ser vista como una inversión oportunista. Es la segunda mayor economía del mundo, contribuye un 30% en el crecimiento global. Uno puede elegir estar más o menos infraponderado en china pero si uno tiene una cartera diversificada a nivel global China debería ser una posición fundamental en la cartera. Después de 2021 y teniendo en consideración todas las señales por parte del gobierno chino quizás sea un buen momento de entrada considerando siempre que es un mercado bastante complejo (onshore, offshore, regulación…) así que si alguien quiere invertir en China que vaya con alguien que tenga un conocimiento profundo de la región y que tenga una presencia local para poder absorber todas las dinámicas. 
  
- Las tecnológicas son las que más sufrieron la regulación del Gobierno, ¿qué tipo de compañías les gustan más?
En relación al tema regulatorio es verdad que los mercados no les gusta pero si miramos más en profundidad hay que entender cuáles son las pretensiones de las mismas y, si analizamos la intención de esa regulación, hay señales positivas pues intentan evitar situaciones monopolistas, intentan evitar incrementar seguridad y, aunque a corto plazo puede ser fuente de volatilidad ,en el futuro pueden ser fuente de dinamismo y generar más oportunidades. En relación al mercado Chino no nos gusta rotar mucho la cartera, nos gusta analizar las compañías, sus modelos de negocio y, si creemos que es una empresa válida, queremos estar invertidos tiempo. Como somos inversores de largo plazo podemos identificar las grandes tendencias que influirán en la economía china, como la urbanización, consumo, robótica y envejecimiento de la población. En relación al tema del consumo hay aspectos curiosos: el consumidor  chino está cambiando y se está volviendo más sofisticado, tiende a centrarse en marcas premium pero por otro lado, empieza a preferir marcas locales en lugar de marcas internacionales. Estamos mirando este movimiento con bastante interés para posicionarnos en esta tendencia. 
 
- Tras las últimas caídas en Wall Street por Ucrania China también ha corregido. ¿Tiene sentido diversificar o descorrelacionar con la RV china?
 
Diversificar siempre es bueno, nunca es demasiado. Contextualizando con lo que está pasando con Ucrania  es evidente que si llegamos a una situación extrema probablemente veríamos que todos los activos de riesgo sufrirán. En términos de diversificación me gusta pensar que China no es sólo renta variable, por ejemplo el bono del gobierno chino es un excelente activo para diversificar. China está en un ciclo de tipos opuesto a occidente y eso es bueno para los bonos. El yield nominal del bono chino es positivo, es un bono que además de tener rendimiento atractivo se ha mostrado descorrelacionado con los demás y ha sido inmune a los problemas que hemos tenido en relación a la deuda corporativa ligada al sector inmobiliario. Por lo que si hay un activo interesante sin duda haría mención al bono de gobierno chino.