Las incertidumbres que afectan a los mercados han hecho que los inversores hayan comenzado a buscar refugio en alguna parte. Esto ha hecho que la cotización del oro se encuentre en los mismos niveles de hace tres años, en enero de 2013, cuando la onza del metal dorado se intercambiaba también a 1.258 dólares.
El repunte del oro hace pensar en un rebote en el medio plazo de su cotización, como así reflejan los Indicadores Premium de Estrategias de inversión. Sin embargo, se antoja complicado que esta dirección se mantenga en el tiempo puesto que la tendencia de fondo sigue siendo bajista.
Otro factor a considerar dentro del metal dorado es una caída considerable de la volatilidad. Obviamente, la situación ha cambiado respecto al año 2011 cuando el oro caía a golpe de hedge fund generando una auténtica estampida del que está considerado un refugio por excelencia.