La Comisión Europea ha dado este martes luz verde a la compra conjunta del proyecto de cobre Sierra Gorda en Chile por la compañía minera australiana South32 y la polaca KGHM, al concluir que la operación no tendrá un efecto negativo en el espacio económico europeo.

En la mina, Sierra Gorda produce concentrado de molibdeno y también cobre, metal clave a ojos de empresas que quien ganar peso en la transición energética porque se utiliza, por ejemplo, en la producción de vehículos eléctricos.

Bruselas ha concluido que la operación no plantea problemas de competencia en la Unión Europea porque Sierra Gorda apenas tienes actividades relacionadas con el área económica europea y los solapamientos con las otras dos firmas son "limitadas".

El expediente, que le fue notificado al Ejecutivo comunitario el pasado 6 de enero, ha sido examinado bajo el procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.